El pasado año figurará para los cubanos como un período de enseñanzas y aprendizajes, en el que prácticamente tuvimos más restricciones de las habituales. Para la Empresa cárnica Granma, el escenario no fue diferente, entre afectaciones eléctricas, déficit de combustible, ausencia de importaciones y una ínfima producción agropecuaria, a sus trabajadores no les quedó más remedio que redoblar esfuerzos.
La fórmula para salir a flote de este mutismo productivo y pagar salario requirió trazar una serie de directrices que apuntan desde la ciencia, la técnica y la innovación a la recepción, formación y preservación del capital del conocimiento; potenciar las ciencias Económicas, Química, Biológica; financiar diplomados en dirección y gestión; fomentar la docencia dentro de la empresa, e ingresar dinero haciendo uso de las facilidades otorgadas por la máxima dirección del país, y ¿por qué no? salirse de los esquemas, atreverse.
Hoy no es menos cierto que algunas de sus unidades han replanteado su objeto social y amplían su espectro para no desfallecer a causa del déficit de materias primas, insertándose en el procesamiento de tomate para buscar el salario de sus trabajadores, cifra que ya decrece en 120, en lógico ajuste con el poco nivel productivo que hoy ejecuta la empresa, con un encargo social muy amplio, para la producción agropecuaria que recibe.
Recordemos que la Empresa cárnica debe asegurar la canasta básica de una provincia que figura como la cuarta de Cuba por niveles de población, después de La Habana, Santiago de Cuba y Holguín; proporcionalmente, también ocupa el cuarto escaño en cuanto al número de niños que consume merienda escolar y las personas insertadas en el consumo social.
¿CÓMO INNOVAR DESDE LA EMPRESA?

Jorge Diego Fernández Bodaño, su director, sabe por experiencia que las crisis generan soluciones, así lo confirmó en su tiempo la sustitución de harina de trigo por harina de arroz de consumo nacional, idea que se generalizaría a todo el país y, posteriormente, la incursión en el deshuese mecanizado de pavo, conejo y aves, por solo citar algunas iniciativas que les permitieron salir airosos de las carencias.
“En medio de un año extremadamente complejo, diciembre cerró al más alto nivel, con siete millones 500 mil pesos de utilidades, o sea, que de los 14 millones y pico de pesos, más de la mitad se generaron en diciembre, porque el nivel de actividad lo permitió.
“Se vendió, en divisa, un millón 700 mil pesos, lo que equivale a 465 toneladas de productos vendidos en el sector emergente en Cuba, 112 de ellas en las tiendas virtuales y se aportó casi 100 mil dólares a la cuenta central del Estado”, expone Fernández Bodaño.
IMPACTOS DERIVADOS DE LA CIENCIA
“La marca Vallerojo, que identifica a dicha entidad, es la que más vende en la plataforma digital que opera en la provincia, y la segunda más grande de las empresas cárnicas, antecedida por Sancti Spíritus.
Dicho portal, ostenta el Premio provincial de la estrategia marcaria y tiene más de 10 mil clientes en 37 países.
“En las ventas a los sectores emergentes, fue de las tres empresas cárnicas que estuvo en las dos ferias más importantes que desarrolla la nación, entre estas Fitcuba y Fihav 2022, con un excelente criterio sobre la calidad del jamón bayamés en tripa natural y el formato de presentación en barquetas de PVC para los picadillos y masas cárnicas”, amplía Fernández Bodaño.
Motivar el encadenamiento con el productor primario es una aspiración que va tomando forma en el nuevo escenario. En correspondencia, su consejo de dirección premiará a los 20 productores de ganado vacuno en pie que más aportaron a la industria, con la adquisición de insumos agropecuarios, útiles para laboreo y alimentos elaborados en la propia empresa, a los que es posible acceder con el financiamiento en divisas que genera el emblema comercial Vallerojo mediante sus tiendas virtuales en internet.
A tono con ello, reconoció al octogenario Gabriel Calvelo Acosta, productor individual que más ganado vacuno entregó al balance nacional en el año.

Hoy la empresa tiene su contabilidad certificada, importa directamente materias primas con esquema financiero propio, ello le permitió llevar a cabo inversiones en equipamiento industrial y automotor; promueve las energías limpias y se ubica entre las segundas del grupo que aplicará el Decreto 53 que incrementa potencialmente el salario de los trabajadores, quienes tienen vinculado su pago al rendimiento.

Muestra de esa versatilidad que hoy puede alcanzar el empresariado estatal cubano, es el encadenamiento con artistas del fondo de bienes culturales a quienes suministran pezuñas y tarros para artesanías que después se cotizan en la tienda virtual.

La entidad realizó las inversiones pertinentes para elaborar en sus predios jabón para la lavandería, y abasteció hospitales y círculos infantiles durante la pandemia de Covid-19.
PROGRAMA DE DESARROLLO
“Entre las proyecciones del Cárnico, está sustituir el diesel por fueloil en la industria en Niquero, entidad que se convertirá en un combinado integral, capaz de moler tomate, hacer plátano precocido, quizás hasta devenga Mipyme estatal para que se autogestione.
“Está en fase de terminación la planta de fregado del combinado de Bayamo, con trampas de grasa, registros y materias diseñadas para filtrar las aguas residuales. Llegaremos hasta donde seamos capaces de financiarnos”, afirma el directivo.
Figuran entre los equipos a adquirir con financiamiento propio, camionetas cero quilómetros, máquinas conformadoras de hamburguesas, bombas para los pozos, retractiladora, empaquetadora y un camión refrigerado especializado en carnes, con lo cual reducirán los costos de alquiler de transporte a otras provincias del país.

La adquisición de equipos de laboratorio los exonerará de devengar un millón 500 mil pesos por concepto de análisis microbiológicos, que hoy se pagan en Holguín o Las Tunas, sin añadir el taxi para llevar las muestras cada dos semanas; la visión es prestar en el futuro dicho servicio.
“Avanza el montaje de un biodigestor que permitirá reducir la compra de gas licuado para la industria y que, tras su puesta en marcha, podría comercializarse y generar ingresos.

“Las prioridades se centran en dar continuidad a las obras iniciadas, fomentar las energías renovables, la adquisición de equipamiento tecnológico y respaldar las ventas minoristas”, precisa Bodaño.
Se suman a los lauros entregados durante la etapa, el Sello 45 Aniversario de la Universidad de Granma y reconocimiento por las Brigadas Técnicas Juveniles.
María Isabel Gilart Castillo, subdelegada de Medio Ambiente en la Delegación territorial del Citma, resaltó el desempeño sostenido de la entidad desde el último quinquenio, destacándose el combinado Manzanillo, en su manejo ambiental, aunque a nivel global se puede lograr más.
La empresa, que hoy día incrementa su capacidad de innovación, la obtención y mejora de bienes, servicios y procesos con impacto en el plano económico, social y medioambiental de forma concreta y medible, podría catapultarse como la mejor entidad cárnica del país en temas ambientales, de materializar las inversiones previstas.