
Hay oficios que los años carcomen, debilitan, entumecen; nos vuelven inadaptados y torpes; otros en cambio, nos mantienen vigorosos y la experiecia acumulada con los años, viene a ser como el buen vino, que mientras más anejo, mejor sabe.Como este último resulta el oficio de maestro elaborador para José Lázaro González Escalona, quien hace 18 años labora en la industria de conservas La Gigante, en el montañoso municipio de Bartolomé Masó.
Aunque está capacitado para trabajar en cualquier línea, prefiere laborar en las de sirope, mermelada, sofrito y encurtidos, “pero hay que estar preparados para hacer cualquier producción.”

Aprovechar cuanta fruta llegue para que el producto final llegue al pueblo, es la máxima que inspira a José Lázaro a desafiar cada madrugada y recorrer en bicicleta tres o cuatro kilómetros desde Punto Nuevo 2, hasta el Caney de las Mercedes, allá donde las lomas coquetean con las nubes y la naturaleza y el hombre parecieran uno solo.
“Son producciones muy artesanales, muy similar a cuando uno hace el dulce en la casa, pero al hacerse un mayor volumen uno le debe poner más dedicación y cariño.

“Antes trabajábamos con leña, después la Epiia instaló una caldera que ha mejorado mucho la calidad de las producciones y humanizado el trabajo.
“Hoy existe una buena opinión de las transformaciones que ha venido dando la alimentaria en el territorio, son producciones muy buscadas, sobre todo en este tiempo de Coronavirus, que los niños están en casa”, relata José Lázaro.
Ciertamente cuando José Lázaro inició en la minindustria entró literalmente en cero, sin embargo, hoy su experiencia le permite incluso aconsejar a los vecinos en una u otra elaboración, ya sea un dulce o un vinagre casero.

Sobre este último refiere que el vinagre de plátano maduro da un vinagre buenísimo y si se va a elaborar uno de fruta bomba, mejor madura; porque verde pierde sus propiedades al hervir.
La Gigante aprovecha todas las futras, la que no se puede elaborar se convierte en vinagre.
También se adentran en el rescate de producciones adormecidas en el tiempo, como la cocada, la barra de coco y de mango.

La fábrica de conservas La gigante, ubicada en el Caney de las Mercedes, perteneciente a la Empresa provincial integral de la industria alimentaria de Granma, es capaz de generar tres toneladas de productos diariamente, de contar con suficiente materia prima.
Produce alrededor de 16 surtidos, entre ellos: pulpa, dulce y barra de mango; cocada, dulce de fruta bomba, casco de guayaba; vinagre, vegetales en conservas, puré de tomate, sofrito, caramelo, sirope; una línea de polvos para empanizar, gofio, por citar algunos.