
El equipo de Santiago de Cuba fue superior al de Bayamo en los cuartos de final de las Pequeñas Ligas de Béisbol, categoría 11-12 años, y se coló entre los cuatro mejores de Cuba, algo que no había logrado en cuatro ediciones anteriores de la competencia.
En choques celebrados en el beisbolito Manuel Alarcón, de la Ciudad Monumento, los indómitos ganaron 5-0 el sábado y 2-1 el domingo, pizarras que demuestran el dominio de sus lanzadores sobre los bayameses, quienes por primera vez se quedan sin avanzar a semifinales.
Fue tal el dominio de los visitantes en la doble jornada que dejaron en siete incogibles a los de la capital provincial de Granma; es decir, aceptaron solo dos hits el día de la lechada y cinco en el desafío que los puso entre los cuatro grandes del país.
En el juego inicial varias imprecisiones de los locales al campo probaron cuán importante es la defensa en estas categorías, aunque en realidad no pudieron descifrar las serpentinas de los lanzadores de la tierra caliente y el score, que había estado sin carreras en las cuatro primeras entradas, se abrió en los finales.
El encuentro final fue de infarto, pues los bayameses llegaron a estar ganando 1-0 a la altura del quinto episodio, pero con dos outs los indómitos fueron capaces de remontar.
Incluso, en el sexto capítulo (el último) los pupilos de Vladimir Vargas tuvieron las bases llenas con dos outs, pero Bryan Moya, a la postre salvador del encuentro, logró dar un ponche de leyenda a Emanuel Rodríguez y así puso fin a la historia.
Bayamo, que a diferencia de otros equipos no pudieron reforzarse (pues no había peloteritos “escogibles” de Buey Arriba y Guisa –su zona clasificatoria), tendrá que seguir buscando atletas con mejor somatotipo, algo en lo que Santiago lo superó con creces esta vez.
Por supuesto que nadie quiere perder, pero sería iluso pensar que siempre se puede ganar. En lo adelante, queda seguir perfeccionando el campeonato provincial, reformar la zonas clasificatorias y continuar, sin cansancio, la búsqueda de talentos.