Manzanillo.- Las sacudidas de los dos movimientos telúricos de la mañana de domingo se sintieron con fuerza en la ciudad del Golfo de Guacanayabo, urbe costera que evalúa aún los efectos del sismo de 6.0 y 6.7, los dos de mayor magnitud perceptible entre los más de 800 acontecidos hasta este lunes desde el evento inicial a las 10 y 46 am.
A la respuesta rápida de la población, que acudió a zonas al aire libre para evitar afectaciones de la vida ante posibles afectaciones de las edificaciones, le continúan durante esta jornada las evaluaciones de las Comisiones de evaluación de Daños con la guía de un representante administrativo de la Oficina de Patrimonio, por orientación de las autoridades locales y provinciales.
Los principales daños de los sismos 13 y 14 perceptibles en la Mayor de las Antillas en 2024 en la demarcación se reportan como derrumbes parciales de techos y grietas en las estructuras de viviendas e instituciones estatales.
En la comunidad de Cayo Espino, una de las áreas donde priman obras de niveles constructivos vulnerables, se reporta la caída total de la cubierta de una vivienda, mientras que en otros 169 hogares de toda la geografía manzanillera presentan derrumbes parciales de sus techos, detalló en su información Ana Isabel Ramírez Sánchez, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en este territorio al sur de la provincia de Granma.
Entre las 24 afectaciones en edificaciones estatales, seis pertenecen al sector de la Salud Pública: con agrietamientos parciales en sus paredes se diagnostica el Hogar de anciano Padre Acevedo, el Hogar Materno Rosa Simeón y el Laboratorio de Ortopedia, también el consultorio de Garata Abajo, con daños visibles en sus columnas que se corresponden con el sistema Sandino de edificación; en el tanque elevado para almacenamiento de agua potable del policlínico tres René Vallejo Ortiz se produjeron grietas y filtraciones, mientras que en el consultorio La aurora , de Cayo Espino provocó el hundimiento del piso del portal.
Nueve centros educacionales de las enseñanzas primaria y secundaria de la zona rural de Cayo Espino, próxima al área montañosa de esta oriental provincia, recibieron el impacto negativo de los fuertes sismos en sus techos y paredes, al igual que la unidad La Ley de comercio y el mercadito de gastronomía de esa comunidad.
Igualmente se perciben rasgaduras en las paredes de los círculos infantiles Flor de la Revolución, en el techo de la Escuela de conducta Camilo Cienfuegos y la Casa de niños sin amparo familiar; el mercado La Plaza, de calle General Benítez esquina Villuendas, y el otrora Hotel Casablanca, en peligro potencial de derrumbe.