Washington, – Casi una semana después los investigadores siguen hoy tras los autores de un robo de 30 millones de dólares en efectivo en Los Ángeles, California, uno de los mayores atracos en la historia de Estados Unidos.

La policía de Los Ángeles y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) evitan comentarios sobre el estado de la pesquisa en medio de especulaciones de diversa índole.

Al mejor estilo de Hollywood, los ladrones aprovecharon el pasado Domingo de Pascuas (Easter Sunday) para irrumpir en un edificio donde se recaudaba dinero en el vecindario suburbano de Sylmar.

Según se determinó, los delincuentes habrían accedido al lugar por el techo del inmueble y entraron en la caja fuerte que contenía el efectivo. Las alarmas no se dispararon.

Los informes señalaron las instalaciones como una ubicación de GardaWorld, una empresa de seguridad y administración de efectivo con sede en Canadá, que también opera vehículos blindados.

Hasta el momento los expertos coinciden en que, por la manera en que ocurrió el espectacular atraco, se trató de un equipo experimentado y profesional que lo planificó todo meticulosamente.