Estamos a horas de concluir el 2022 y es muy probable que muchos ya nos hayamos replanteado nuevos propósitos y metas, pues, nada como un nuevo año para trazarnos nuevos objetivos o consumar aquellos en los que tanto nos hemos enfocado.
Y es que enero es el mes de los comienzos, nos hace sentir con bríos y deseos de ponerle ganas a cualquier desafío, aunque lastimosamente esta energía se va debilitando conforme pasan las semanas.
A tono con el tema, Strava 1 (una red social para atletas), que analizó más de 30 millones de publicaciones a nivel mundial, concluyó que las personas no son constantes en sus metas personales de año nuevo ni siquiera un mes, y dentro de este, figura el día 12 como la fecha en que más se abandonan dichas metas.
Sin embargo, que la estadística no nos amilane. Tenemos que mantenernos enfocados en nuestros fines, aunque para ello tengamos que recurrir al calendario para registrar avances en el día a día.
No olvidemos tampoco que una mente positiva incrementa nuestras oportunidades de éxito, por si acaso, apliquemos la famosa teoría de El secreto, libro escrito por Rhonda Byrne, que promueve la denominada ley de la atracción.
Si bien somos por naturaleza personas negativas, tratemos de rodearnos de gente positiva, lo cual no solo contribuirá a aminorar nuestro estrés, también a mantenernos alegres, alejados de toda negatividad.
Apropiémonos de un lenguaje positivo, hemos analizado, ¿cuántas veces nos quejamos de nuestra realidad? Que si el trabajo, el transporte, los precios, nuestra pareja, la cocina…en fin.
Es bueno recordarnos a nosotros mismos, que nuestras palabras se encuentran conformadas por nuestros pensamientos, y mientras más pensamientos positivos proyectemos, más se impregnarán nuestros pensamientos de dicho positivismo.
A veces, ciertamente algunas circunstancias están fuera de nuestro control, en tales casos como dice el refrán si tu mal no tienen cura, para qué te apuras; en otras palabras, en vez de gastar energía en emociones negativas por ese hecho, mejor acepta que las cosas no salieron como querías y prosigue hacia la meta.
Has tu esfuerzo para comprometerte con tener una mente positiva. Ser y pensar en positivo, es una puerta al éxito que todos deberíamos tocar.
Los propósitos de fin de año son como el calentamiento antes de una competencia o el ensayo previo a la gran presentación. Pongámosle ganas y mente positiva. ¡Vayamos con todo por el éxito!