
Quedó claro, no hay otra alternativa, que sembrar más y crecer en la cosecha de la campaña de frío, en los cultivos varios, la que concluirá el 28 de febrero de 2026, señalé en un reciente comentario y que retomo en La Demajagua digital.
Granma tiene el desafío de aumentar la producción como parte del plan de soberanía alimentaria y educación nutricional, destinado al autoabastecimiento de sus municipios.
Sembrar diversos cultivos, acopiar y entregar todos los productos contratados es compromiso ineludible de los agricultores, bajo la máxima que del potencial agrícola de la provincia, depende el alimento de cientos de miles de personas, incluso de habitantes de otros territorios.
Se impone acometer la tarea, hacerla sostenible, aprovechando las condiciones de humedad y los recursos nacionales, para crecer en los rendimientos y volúmenes de cosecha, en especial en los cultivos de ciclo corto.
Así en los planes objetivos de los agricultores estatales y campesinos en los 13 municipios, la prioridad estará en las plantaciones de plátano, yuca, boniato, calabaza, habichuela, tomate, pepino y maíz para estimular sus producciones, ante la urgente necesidad de suministrar mejor la red de mercados y placitas, hoy con insuficiente abastecimiento.
Las empresas, cooperativas y otras instituciones asumen el compromiso de buscar alternativas para cumplirlos con eficiencia económica y que impacten en la reducción de los costos, de manera que repercuta favorablemente en los precios y a la vez aporten satisfacción en los clientes por la calidad.
Al respecto, le corresponde el protagonismo al movimiento cooperativo y campesino para garantizar la producción y comercialización en la red de mercados, placitas y puntos de ventas y contribuir a bajar los elevados precios en el territorio.
Hay que redoblar los esfuerzos para lograr superior resultado productivo en la etapa, lo cual exige de colocar las semillas y posturas en cientos de miles de hectáreas y canteros con la participación de los colectivos laborales y las comunidades en la movilización popular.
Igualmente, se integra en la tarea, el Grupo Empresarial Azucarero erigido en un factor fundamental del Plan de soberanía alimentaria y educación nutricional con el sector agrocañero en la provincia.
Bajo su responsabilidad recae el autoabastecimiento de las comunidades rurales, sus trabajadores y familias, en los que laboran los colectivos, organizados en unidades empresariales, cooperativas agrícolas y otros actores no estatales para garantizar una buena parte de la comida.
Las empresas agroindustriales azucareras del Roberto Ramírez, Enidio Díaz, Bartolomé Masó, Arquímides Colina y Grito de Yara suman miles de hectáreas, en las mejores tierras, y módulos pecuarios destinados a aumentar y diversificar los renglones productivos.
Aunque trabajan en esa dirección los volúmenes en los cultivos varios en la concluida campaña de primavera, y lo proyectado para la de frío, son insuficientes, además de la entrega al encargo estatal de leche y carne vacuna, los que distan de satisfacer la demanda de alimentos.
Tras iniciada la campaña el I de septiembre último y su evaluación, indica que el crecimiento del plan y la concepción en su planificación, entre otras, requieren de una nueva mirada como parte del Objetivo número 3, del Programa de Gobierno, orientado a corregir distorsiones y reimpulsar la economía, con énfasis en elevar la producción agrícola y mejorar la gestión económica en el sector agropecuario.