
Aunque han transcurrido 15 años del estreno de Yorbi Alberto Labrada León como agricultor, aún permanece vivo en su pensamiento el inicio al lado de su padre, cuyo recuerdo lleva impregnado en su mente y accionar, pues de él aprendió todo lo que sabe relacionado con la tierra.
En su finca El Renacer, que ocupa 8,13 hectáreas, varios han sido los cultivos cosechados, como cebollín, ajo, tomate, boniato y sorgo, pero lamentablemente los rendimientos no fueron los mejores debido a irregularidades del terreno.
Ahora este usufructuario, radicado en áreas cercanas a la localidad yarense de Los Cayos, se aventura con gran optimismo en la siembra de malanga, para lo cual ha utilizado las variedades xanthosoma y colocasia.
Otro aspecto que destaca este productor, perteneciente a la granja urbana de la Empresa Paquito Rosales Benítez de Yara, es la ayuda de algunos amigos, quienes han colaborado con sus equipos en la nivelación de las tierras para darles las condiciones que amerita el referido cultivo.
La malanga tiene buena imagen y desarrollo gracias a las atenciones culturales brindadas por sus 15 trabajadores, donde destaca la presencia de mujeres.
Según refirió Labrada León a La Demajagua, allí se deshierba, riega agua y se le aplican los fertilizantes correspondientes. Además se le da tratamiento al suelo con bueyes y tractores.
“Aquí mis trabajadores hacen diferentes actividades de acuerdo con las necesidades del momento. El pago está en correspondencia con lo realizado y las horas trabajadas”.
Un ejemplo de lo anteriormente dicho es Elio Manuel Machado Cabrera, trabajador de 27 años de edad, quien expresó que está muy contento con su quehacer en la finca, de cuyos resultados se derivan salarios que pueden alcanzar en un mes, los cinco mil pesos. Además de disfrutar en sus hogares y con la familia, de las respectivas producciones.
Labrada León tiene cifradas sus mayores esperanzas en la malanga, pero como bien aclara: “Al final es que veremos los resultados, porque es una experiencia nueva, y aunque estamos dándole todas las atenciones, no sabemos cómo va a ser el rendimiento.
“Para obtener óptimos rendimientos también compré una buena semilla, traída de la Sierra, y quienes me las vendieron me han brindado sabios consejos para que logre producciones de calidad, que descansan, fundamentalmente, en las atenciones oportunas al cultivo. No obstante, la cosecha tendrá la última palabra, y si se comporta como esperamos, pensamos en hacer un banco de semillas para venderlas a otros productores y extender el cultivo en todo el municipio”.
Un pensamiento valioso que prima entre las personas que laboran en El Renacer, es que nada se obtiene sin sacrificios, idea resumida en las palabras del trabajador Elio Manuel Machado Cabrera: “Para ganar dinero y ver la tierra producir, hay que sudar la camisa”.