Con cuatro carreras en el quinto capítulo, la selección de Taipéi de China destronó al monarca vigente Japón en el III Premier 12 de béisbol, que concluyó hoy en el majestuoso Tokyo Dome, de la capital japonesa.

Los Samuráis apostaron a una de las estrellas emergentes de la liga profesional de aquel país, Shosei Togo, que luego de un duelo a ceros en las primeras cuatro entradas con Yu-Min Li, aceptó el ramillete que decidió el encuentro por el título.

La rebelión de los taipeyanos comenzó con un jonrón por el jardín derecho de su receptor Chia-Cheng Lin y terminó con otro cuadrangular de su tercer bate Chieh-Hsien Chen, que se perfilaba como MVP del torneo, tras encabezar a los bateadores con average de .625 y OBP de .700.

Con ese estacazo Chen remolcó a tres compañeros y redondeó el mencionado racimo, para poner a su equipo a las puertas de una corona impensada y, de paso, acabar con el invicto de sus rivales que habían llegado al partido decisivo con ocho victorias en línea.

Los taipeyanos siguieron amenazando y, aunque no pudieron ampliar el marcador, tampoco lo necesitaron porque sus lanzadores dominaban a placer a la ofensiva nipona.

Entre los cuatro tiradores que subieron a la lomita, incluyendo el ganador Yi Chang, espaciaron igual cantidad de incogibles (todos sencillos), además de recetar ocho ponches y conceder solo par de boletos, hasta concretar el marcador final de 4×0.

Horas antes y en la misma instalación, Estados Unidos había repetido el triunfo del día anterior frente a Venezuela, esta vez con pizarra de 6×1, y aseguró las medallas de bronce.

El conjunto de Cuba, por su parte, conseguía la peor actuación en la aún corta historia de estos certámenes, al ubicarse en el sótano del ordenamiento final, compartiendo el puesto 11 con Puerto Rico.

Por delante de cubanos y boricuas, se colocaron además de los cuatro primeros, Corea del Sur y Panamá (5to), Australia y México (7mo), y República Dominicana y Holanda (9no).