MANZANILLO.- Derrumbes parciales de techo sin daños humanos y afectaciones a los servicios eléctrico y telefónico son las principales consecuencias de la tormenta local severa que aconteció la tarde de este jueves aquí.

Notables nubarrones desde la tarde en el cielo de la ciudad del Golfo de Guacanayabo presagiaban la fuerte tempestad, y solo bastaron cinco minutos después de las 7 y 15 pasado meridiano para que en este costero municipio granmense batieran vientos en racha de 80 kilómetros por hora.

Como es habitual en estos casos, la tormenta llegó acompañada de fuertes descargas eléctricas, lluvia y caída de granizos del tamaño de un chícharo, según reportaron a la prensa los especialistas de la estación meteorológica local.

Esos eventos climatológicos acontecen en cualquier fecha del año, aunque la mayoría tiene lugar entre los meses de julio y agosto, sin que los expertos puedan vaticinar su ocurrencia, pues se organizan y precipitan de manera rápida, como el de ayer en Manzanillo de solo cinco minutos.

Rafael Aguilar, meteorólogo de la Estación Provincial de Granma declaró a este periodista que el fuerte calentamiento del día y las condiciones del territorio con amplias áreas de intenso calor propiciaron la tormenta.

Trabajadores de los servicios comunales se activaron una vez concluida la tempestad para limpiar las calles, mientras los especialistas de las empresas de telecomunicaciones y eléctrica valoraban los daños, que provocaron interrupciones a gran parte de los usuarios residentes en la entrada de la ciudad.

Vladimir Rodríguez Zambrano y José Enrique Remón Domínguez, principales autoridades políticas y gubernamentales del territorio se interesaron por los daños y convocaron a trabajar con agilidad para resarcirlos.