La granmense Arlenis Sierra Cañadilla terminó hoy en el puesto 64 de la octava y última etapa en el Tour de Francia femenino, que conquistó su compañera de equipo y, a la postre, campeona, la neerlandesa Annemiek van Vleuten.

Después del lugar 20 de la jornada anterior, Sierra no pudo esta vez mantener el ritmo en otro segmento de perfil montañoso, por segundo día consecutivo, como el de 123 kilómetros que se corrió entre las localidades de Lure y La Super Planche des Belles Filles.

Al parecer el rol de principal coequipera le correspondió este domingo a la escaladora colombiana Paula Patiño, sobre todo, por lo exigente del tramo. Con la misión cumplida, Patiño se encargó de concluir el trayecto (lugar 23) y dejaba el protagonismo del club a van Vleuten.

La tarea de la sudamericana fue fundamental en el propósito de apoyar a su compañera, porque la europea asaltó la punta de carrera, cuando restaban algo más de cinco kilómetros, y no la soltó jamás.

Annemiek lucía imbatible a medida que se acercaba a la meta, (en la cima de Super Planche des Belles Filles) y aumentaba la ventaja sobre sus perseguidoras, mientras enseñaba sus dotes de escaladora.

Era casi una copia de lo sucedido horas antes, en la séptima etapa, cuando su compatriota Demi Vollering (SD Worx) y un grupo reducido de pedalistas seguían sus pasos, pero van Vleuten nunca dio señales de desgaste y, mucho menos, cuando se aproximaba al final.

Así repetía su triunfo del fragmento anterior para conservar el maillot amarillo y erigirse monarca, mientras se confirmaba como la rutera más completa en la actualidad, pues hace tres semanas ganó el Giro de Italia, con una decena de etapas.

Entretanto, Paula y Arlenis se ubicaban en los escaños 23 y 27 de la clasificación general individual, respectivamente, y fueron de las 109 que completaron el trayecto de más de mil km, de las 144 que arrancaron el domingo anterior, en la Torre Eiffel.

Ellas, junto a la ganadora, condujeron el quinto lugar por colectivos del Movistar, escolta del Cayon-Sram, FDJ, Trek-Segafredo y el SD Worx, en ese orden.