
Por cumplir sus compromisos económicos y productivos, trabaja la rama tabacalera granmense, enfrentada a los desafíos que plantea la compleja situación por la que atraviesa el país.
Walfrido Carbonell de la Cruz, director de producción de la Empresa de Acopio, beneficio y torcido de tabaco, dijo que en este diciembre alcanzaran la venta de 400 mil unidades destinadas a la exportación.
Explicó que es la respuesta a la convocatoria en la Jornada de esfuerzo decisivo, por el aniversario 65 del triunfo de la Revolución, lo cual hará posible que este sea el mes más productivo del año.
Carbonell de la Cruz informó que creadas las condiciones con los aseguramientos, fueron habilitadas las capacidades para el torcido del habano, liderados por las fábricas, Bernada Toro Pelegrín, de Jiguaní y Mario Alarcón Martínez, antigua Moya, de Bayamo.
Reconoció el quehacer de estos colectivos y de otros trabajadores que están vinculados a esta tarea, para darle cumplimiento al plan que constituye un significativo aporte en este rubro exportable con ingresos en divisas y cerrar el año con cerca de dos millones de tabaco.