
Un conocedor de la tierra es José Luis Saborit Verdecia, campesino medialunero cuya vida consagrada al campo y resultados le dan autoridad para hablar de agroecología y producción de alimentos.
Su finca agroecológica Los Saborit constituye un importante reservorio de árboles frutales, algunos centenarios, que favorecen la conservación del ecosistema, la sostenibilidad alimentaria, nutricional y el nivel de vida de la familia, al tiempo que aportan oxígeno al aire y nitrógeno a la tierra.
Con una extensión que alcanza las nueve hectáreas de tierra diversificada en la producción animal que destinan al consumo familiar y agrícola asociada a la cooperativa de crédito y servicios Antonio Maceo, da continuidad a una tradición que ya pasa los 100 años en la producción de alimentos con técnica sostenibles.
Mangos de más de una docena de variedades, ciruela, cereza, cítricos, aguacates, vegetales, plátano, además de cultivos varios y granos, como el maíz y el frijol, representan el elevado rendimiento de la finca y cuyas ganancias repercuten positivamente en el nivel de vida de la familia.
“Las tierras de la finca son fértiles por encontrarse en un aluvión (sedimentos arrastrados por una corriente de agua que quedan depositado en un terreno) aquí no quemamos, toda la hierba y desechos de cosecha los incorporamos al mismo suelo, regamos el estiércol de los animales y la cerca es de cardona”, afirma Saborit Verdecia.
Hoy la finca Los saborit, de referencia nacional de la agricultura urbana y familiar, es un lugar hermoso donde se combina la voluntad de un campesino que ya pasa las seis décadas con el arte de hacer producir la tierra.