Los Alazanes de Granma encajaron este miércoles su tercera derrota consecutiva en la 63 Serie Nacional de Béisbol, al caer ante los Toros de Camagüey  tres carreras por ocho, en el estadio Mártires de Barbados, de Bayamo.

Esta vez la ofensiva de los Caballos no pudo producir ante tres lanzadores agramontinos, encabezados por el abridor Yusmel Velázquez (1-0), quien se anotó la victoria después de trabajar siete entradas.

Acaso lo más preocupante es que por tercer día consecutivo los lanzadores granmenses no pudieron hacerse justicia, de modo que llevan 27 carreras permitidas en los tres últimos choques (promedio de nueve por partido) y así es muy difícil ganar.

Si bien en la jornada de hoy el abridor Sammy Benítez logró caminar hasta el quinto episodio (le hicieron tres limpias y una sucia), los relevistas fallaron nuevamente y este hecho ha comenzado a preocupar a algunos aficionados.

Benítez encajó su segundo revés en el torneo, en el que tiene una victoria, y tendrá que sobreponerse a este mal comienzo para aportar al equipo, pues teóricamente debe ser fundamental después de la baja confirmada el domingo de Yoel Mogena.

Hasta ahora el staff de pitcheo de los Alazanes tiene un promedio de carreras limpias de 6,35 (el quinto peor de la serie), entonces sus bateadores necesitan “romper las cercas” en cada partido.

Por cierto,  sacaron la pelota  del parque Alexquemer Sánchez y Carlos Barrabí, pero este último no pasó el día contento porque su cuadrangular se vio opacado por ¡seis! bases robadas de los contrincantes.

Por los Toros, la botó nuevamente Michael Thompson y así marcó su segundo jonrón en series nacionales, ambos ante Granma.

A la preocupación de las debilidades mostradas en el pitcheo se sumó hoy la de la ausencia de Alfredo Despaigne, quien el martes jugó realizando un gran esfuerzo pues tiene el ácido úrico  alto.

Pese a estos tres descalabros en línea -el del domingo con Holguín y estos dos con Camagüey- los pupilos de Ángel Ortega están en zona de clasificación -comparten los puestos cinco y seis junto a Artemisa-, a cuatro juegos del sorprendente Ciego de Ávila (12-2).

Lo importante, claro está, es clasificar entre los ocho primeros.