A la connotación extraordinaria de festejar este cuatro de abril el aniversario 60 de la fundación de la Unión de Jóvenes Comunistas se suma la coincidencia habitual de ser también un día de festejo para la Organización de Pioneros José Martí, en su 61 cumpleaños. Regalo de la vida para las dos.
Ambas organizaciones han desempeñado desde su creación un rol insustituible, de gran protagonismo en la vida de la sociedad cubana, al estar inmersas en los proyectos más variados de la Revolución, no solo con la incondicionalidad y el patriotismo con que actuaron generaciones precedentes. También con la alegría, la fe en el futuro y el entusiasmo que son característicos de los cubanos.
El Comandante en Jefe Fidel Castro, en aquel lejano cuatro de abril de 1962, valoró: “Creer en los jóvenes es ver en ellos además de entusiasmo, capacidad; además de energía, responsabilidad; además de juventud, ¡pureza, heroísmo, carácter, voluntad, amor a la patria, fe en la patria, amor a la Revolución, fe en la Revolución, confianza en sí mismos!, convicción profunda de que la juventud puede, de que la juventud es capaz, convicción profunda de que sobre los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas”.
Esa juventud que por entonces venía de luchar en las filas del Ejército Rebelde, del combate en la clandestinidad y las universidades, de la grandiosa Campaña de la Alfabetización y de Girón, lo hacía confiar, tal y como lo hiciera José Martí con los Pinos Nuevos.
A ella le entregaría en lo adelante además del acervo ideológico invaluable de nuestras raíces e historia, las banderas políticas del marxismo-leninismo.
Ha pasado el tiempo inexorablemente y el hacer de la organización juvenil patentiza que sus integrantes resultan los dueños de una historia inolvidable en la construcción de la nueva sociedad, en la defensa y en el cumplimiento de las tareas internacionalistas.
El año 2022 entró oxigenado con la presentación, por parte de la UJC, de la campaña Vamos con Todo a la que se unieron la Federación Estudiantil Universitaria y la Organización de Pioneros José Martí, a la que también se sumarán otras organizaciones e instituciones.
Es un año en el cual estudiantes, soldados y jóvenes trabajadores continuarán ofreciendo su apoyo a importantes actividades, como el combate a la pandemia de la Covid-19, como ha ocurrido en los dos anteriores y el pueblo lo ha constatado.
Esa participación se ha evidenciado en la realización de pesquisas, en el apoyo a las personas más vulnerables e inclusive trabajando en la prestación de servicios como médicos, enfermeras y enfermeros en la misma línea roja, así como en las investigaciones que han permitido el logro de vacunas e importantes medicamentos.
Los pinos nuevos de hoy, igualmente, guiados en las escuelas por las organizaciones pertinentes –la OPJM y la UJC- han tenido una gran responsabilidad en el cumplimiento de los deberes de las etapas lectivas que tuvieron lugar a consecuencia de los confinamientos y otras medidas sanitarias dictadas por la pandemia.
El actual curso escolar, por suerte de forma presencial, funciona normalmente en todo el país con el respaldo de la disciplina de los estudiantes, unidos al esfuerzo monumental del sistema de enseñanza nacional, de gran cobertura.
Las tareas de la economía y de la defensa están entre los más ingentes desafíos de todo el pueblo cubano, que enfrenta en estos tiempos el recrudecimiento de un bloqueo ilegal y criminal que pone obstáculos severos al desarrollo del país. La juventud sabe que su fuerza motora, su ingenio, conocimientos y creatividad son decisivos, así como su capacidad para el trabajo con el fin de revertir los planes enemigos.
El entorno, ya difícil por los estragos de la pandemia y el bloqueo, se vuelve más espinoso porque está acompañado de una mayor virulencia del asedio de los enemigos, empeñados en influir en las nuevas generaciones cubanas desde las plataformas tecnológicas virtuales.
No es un fenómeno nuevo que los imperialistas y sus acólitos invadan, agredan, calumnien, mientan y manipulen para crear desunión, confusión, desinformación. La novedad de estos tiempos está en el uso descomunal de las nuevas tecnologías de la información y las comunicacionales al servicio de sus fines espurios.
Por eso la presencia de los jóvenes, dirigidos por su organización de vanguardia, tiene un rol esencial en el combate ideológico que ello demanda, el cual se empeñan en hacer no solo contundente, profundo y revolucionariom sino también desenfadado, alegre, ingenioso, sin que se le quite a nadie la alegría de vivir, la confianza y la esperanza.
En 2022, etapa muy prometedora debido al incremento de actividades presenciales que deben cumplir las normas de protección ante la enfermedad, niños y jóvenes están de plácemes en las comunidades cubanas donde se sigue trabajando con la participación de estos factores en el mejoramiento de la vida y en concreto en planes de revitalización de muchas barriadas.
Vuelven los concursos culturales, las competencias, los reconocimientos y los homenajes merecidos. En medio de condiciones de mucho trabajo y las conocidas carencias agudizadas por el bloqueo, hay espacio en Cuba para la felicidad y la alegría, dos bienes espirituales que los bisoños hijos de esta tierra siempre tienen para regalar, como su solidaridad. (Por Martha Gómez Ferrals, ACN)