El 10 de enero de 1976 se inauguró, frente a la Universidad de La Habana, un significativo complejo monumentario en el que se depositaron las cenizas del destacado dirigente estudiantil y luchador cubano, Julio Antonio Mella.
Precisamente en el año 1929 Mella fue asesinado el 10 de enero en Ciudad México. Durante su corta pero fecunda vida, se relacionó con otras grandes figuras de nuestro país, entre los que encontraban el poeta Rubén Martínez Villena y Carlos Baliño.
Mella fue un gran luchador y por ese motivo resultó tenazmente perseguido, varias veces encarcelado, y finalmente asesinado. El sitio donde desde 1976 reposan sus cenizas ostenta la condición de Monumento Nacional.
Por iniciativa de Mella se acordó en 1923 celebrar el Primer Congreso Nacional de Estudiantes con el objetivo de agrupar y unir a los alumnos de los niveles medios y universitarios y garantizar con ello el éxito de las transformaciones educacionales. Participó después en la fundación de la Federación Estudiantil Universitaria y de la Liga Antimperialista.
Igualmente gracias a su tesón se constituyó la Universidad Popular “José Martí”, en el propio año 1923, dirigida a contribuir a la elevación del nivel cultural de los trabajadores.
En 1924 ingresó en la Agrupación Comunista de La Habana y al año siguiente participó en unión de Carlos Baliño y otros luchadores antimperialistas en la fundación del primer Partido marxista-leninista de Cuba.
Respecto a la trascendencia de la vida y obra de Julio Antonio Mella el máximo líder de la Revolución cubana, el Comandante en Jefe Fidel se refirió en el discurso que pronunció en el acto efectuado en La Habana el 22 de agosto de 1975 en ocasión de conmemorarse el aniversario 50 de la creación del primer partido marxista leninista de Cuba, del cual Mella fue uno de sus fundadores.
En esa oportunidad Fidel aseguró: “Julio Antonio Mella, un día dijiste que aun después de muertos somos útiles, porque servimos de bandera. ¡Y así ha sido! ¡Tú fuiste siempre bandera de nuestros obreros y nuestros jóvenes en las luchas revolucionarias, y hoy eres bandera alentadora, ejemplar, victoriosa e invencible de la Revolución socialista de Cuba!