
La Sierra Maestra tiene muchos encantos, pero el que más cautiva a los boyarribenses es el río del poblado de San Pablo de Yao, en el cual los amantes de la naturaleza encuentran un lugar paradisíaco.
Aproximadamente a unos 40 kilómetros de la capital granmense, esta localidad se caracteriza por el cultivo del café, la diversidad de frutas, las palmas reales que se erigen en las montañas rodeadas de verdor y por el cariño de su gente.
Con el nombre del cacique que encabezó el asentamiento en la zona, el río Yao es uno de los lugares más visitados en verano, personas de diversas partes de la provincia disfrutan de la estancia en este paraíso rural.





