INVESTIGADOR, ESPECIALISTA DE SEGUNDO GRADO EN GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA, MÁSTER EN ATENCIÓN INTEGRAL A LA MUJER Y SEXOLOGÍA CLÍNICA, PERINATÓLOGO, DIPLOMADO EN ULTRASONIDO OBSTÉTRICO… ¿TAMBIÉN MAGO Y ACTOR ?

La tarde guardaba en su chistera los rayos de sol cuando llegué a la casa del Doctor Adolfo Luis Malcolm Suárez, ginecobstetra masoense , radicado en Bayamo, que labora en el Hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes.
Iniciaba en la ciudad la vigésima edición de Primavera teatral y conociendo las condiciones histriónicas del referido galeno, quise regalarle algo novedoso al evento:
“Mi pasión por el teatro se remonta a la niñez, cuando René Reyes Blázquez, entonces metodólogo de esa especialidad en Granma impartía seminarios en el municipio, a los que asistía por la Casa de cultura.
“Interpretaba un personaje llamado el gran adivino Cachucho, especie de estafador que valiéndose de algunos trucos se las ingeniaba para engañar a los demás y para reafirmar esa condición histriónica aprendí a desaparecer una moneda en un periódico.
“La obra cobraba mayor valor con aquella ingenuidad, hasta que llegó la carrera de Medicina”.
SORPRENDENTE
“Algo inesperado sucedió en la Facultad de Ciencias médicas de Santiago de Cuba, al llegar a su departamento de Extensión universitaria se impuso una pregunta: ¿Teatro o Magia? y como la última propuesta era la novedad entré a ese grupo.
“Conocí a consagrados ilusionistas santiagueros como Alberto Puyal, el mago Aira… en Bayamo conté con la asesoría de Julio César, Ampudia… y con el apoyo de otros compañeros formamos el único grupo de la referida modalidad en la historia de las Ciencias médicas de nuestra provincia.
“Era tanto el amor por esa modalidad artística que la profesora concluyente de mi profesión preguntó: ¿Vas a ser Mago u Obstetra?, la respuesta no se hizo esperar:
– Las dos cosas y no pudo limitarme, pero la vida nos llevó a otro punto, esta vez el pedagogo era yo y decidí con amor su especialidad”.
ESTILO GUERRILLERO
“En unas vacaciones, siendo residente en Ginecobstetricia, me fui con René Reyes y la Guerrilla de teatreros a un recorrido por la serranía granmense, convirtiéndome en el primer y único médico, que ha tenido esa institución escénica.
“Resultó algo novedoso: por las mañanas trabajaba en los consultorios médicos de la localidad y por las tardes aparecía como actor-mago, acción que originaba comentarios e interrogantes entre los pacientes devenidos público.
“Fue una experiencia inolvidable, aprendí a tratar los problemas de la comunidad desde dos vertientes: artística y médica, indicadores influyentes en la psicología de quienes te identificaban doblemente: en escena y por la ayuda clínica prestada”.
ESCENA FINAL
El encuentro presencial concluye, Primavera teatral prosigue sus funciones en las plataformas digitales mientras René Reyes Blázquez, el decano de los artistas ordena las memorias guerrilleras para un futuro libro que escribe.
Malcolm sonríe y concluye:
-Ahí también está mi parte-dijo.