
Ninguna definición le entallaría más a esta mujer gramense alegre y locuaz, que altruismo, humanismo y solidaridad.
Ella, María Elena Barreo Aguilar, Doctora en Medicina y especialista de II Grado en Medicina General Integral, tiene el privilegio de ser fundadora del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, creada el 19 de septiembre de 2005 como respuesta a los daños causados por el huracán Katrina en Nueva Orleans, Estados Unidos.
Se trata de una persona como cualquier otra, madre por partida doble, compañera, amiga, granmense de pura cepa,… profesional a toda prueba que hasta hoy ha cumplido a cabalidad el juramento hecho al graduarse como médico en 1994.
“Ser parte de ese grupo es una prerrogativa y nos ha dado la posibilidad de prestar ayuda a personas en sitios donde nunca había llegado un médico, como me sucedió en Guatemala y en Bolivia, afectados por las inundaciones, personas agradecidas”.
RECUERDOS
María Elena sonríe al organizar sus ideas.
“Hice el servicio social en el municipio de Cauto Cristo, luego me ubican en el policlínico Jimmy Hirzel, de Bayamo y en 2002 partí a cumplir misión en la República de Mali, a solo 17 días de mi regreso me citan para comunicarme lo del contingente, imagínese, me impactó, pues mis hijos estaban pequeños y eso implicaba partir nuevamente, pero se impuso el deber.
“Ya en La Habana nos alojaron en la Escuela Latinoamericana de Medicina, donde nos prepararon en diversas materias como Inglés, Medicina Legal y Desastres, entre otras. El Comandante en Jefe aparecía mucho allí, a cualquier hora del día o la madrugada para intercambiar con nosotros y trasmitirnos conafianza.
“Aunque el pueblo estadounidense aclamaba nuestra presencia, siempre el Gobierno se resistió a la idea y entonces, se reorganizaron las brigadas para ir a apoyar a Guatemala por inundaciones y a Pakistán, afectado por un terremoto, a mí me tocó ir a Guatemala. Fidel nos despidió”.
La Doctora de pelo rizo se refiere a las difíciles condiciones encontradas en el país centroamericano, donde por una parte el pueblo anhelaba la atención de los profesionales cubanos de la salud y por otra el Colegio Médico se oponía rotundamente.
Rememora que luego de estar dos días en un albergue, con dos pesadas mochilas, una con medicamentos y otra con alimentos, llegó a Malacatán, y la alojaron en un combinado deportivo, donde dormía en el tabloncillo envuelta en un saco, y no había agua ni para bañarse.
“Pasados unos días –explica- nos distribuyeron por hospitales y centros de salud, yo trabajé en el centro médico y luego íbamos para un hotel donde no se cocinaba, pasamos 9 días comiendo de la mochila, es decir, el desayuno una lata de refresco para la otra doctora y yo, con una galleta de soda con queso, en el almuerzo lo mismo, pero la galleta era con queso y espán y la comida un vaso de leche en polvo, eso después cambió.
“Atesoro muy bonitos recuerdos del pueblo de Guatemala, gente agradecida, con mucha cultura, noble, estuvimos allí dos meses”.
NUEVAMENTE A LA CARGA
Atrás quedó ese recuerdo imperecedero, y una nueva responsabilidad tuvo ante sí Barrero Aguilar, la vice dirección de Asistencia médica del policlínico bayamés 13 de Marzo.
Nuevamente la “Henry Reeve” precisa de sus servicios, y parte hacia Bolivia. Allí escribe otras historias de amor y esperanza.
Ya establecida como misión oficial laboró en una región de La Paz llamada Caranavis, sólo accesible a través del denominado Camino de la muerte.
“Allí trabajé dos años en el hospital, en la urgencia médica, hacíamos de todo, guardia, incluso partos, atendíamos la terapia, íbamos en lanchas o en flotas a las regiones más alejadas a consultar.
“Confieso que todas esas experiencias son parte inseparable de mi vida. Me hicieron crecer como ser humano y como profesional y amar mucho más a mi patria y a mi Revolución”.
En el terruño también sus esfuerzos son necesarios, y por cinco años se desempeña en Colaboración Médica, los tres últimos como Jefa de ese Departamento.
Un nuevo reto la insta a partir a Duyubuti, como jefa de misión, país africano donde también prestó trabajo asistencial, en la urgencia médica del hospital.
“Al regreso fui jefa de despacho del Director provincial, luego vice directora general de la provincia”.
PRESENTE
“Recientemente me llamaron para ir al frente de la Henry Reeve a Panamá, a contribuir con la detención de la Covid-19, cuando estábamos próximos a partir, Estados Unidos bloqueó la ayuda de los médicos cubanos.
“Ahora continúo mi preparación, pues en diciembre o enero salgo como jefa de la misión a Burquina Faso por cuatro años”.