
Dial-Café es un proyecto sociocultural que colecciona tesoros de tiempos pasados y abre las puertas a un mundo nuevo y viejo a la vez. Situado en el pintoresco poblado de San Pablo de Yao, del municipio Buey Arriba, este sueño hecho realidad da vida a lo antiguo que a la vez se adorna por el verdor de la Sierra.
Eidys Santiestéban Bárzaga y Yamisleydis Soto Armas son un matrimonio emprendedor que observa el mundo desde otra perspectiva, su objetivo es dejar una huella cultural a través de su vivir, en este caso, de Dial-Café.

“Nuestra locura es Dial-Café. Empezó como un juego cuando la Covid 19, a mí se me ocurrió buscar artículos viejos por las casas y ya una vez que me inserté en el mundo del coleccionismo se convirtió en una adicción y todos los días quería buscar algo nuevo y viejo, relata Santiestéban Bárzaga.
“En un inicio empezamos a decorar con los artículos que teníamos y las personas que venían deseaban verlos, por ahí empezó la idea que se fue haciendo fuerte y ya no solo fueron piezas del poblado, sino artículos de todas partes de Cuba.

“Se llama Dial–Café porque la colección que más predomina es la de radios, existen algunos incluso desde 1930, aproximadamente; nosotros sintonizamos cada mañana la radio, tratamos de amplificar la señal para que el pueblo también la escuche y así intentamos mantener esta tradición”.


En el mundo existen muchos coleccionistas que se especializan en un solo tipo de artículos; sin embargo, Dial-Café posee varias colecciones con temáticas diferentes. Se puede encontrar una serie de monedas y billetes, sables, radios, discos de vinilo, relojes, vajilla, cámaras, entre muchos otros objetos de valor patrimonial.

“Prestamos servicio de gastronomía y se les da a los clientes un tour enseñándoles las piezas que tenemos y explicándoles la historia que guarda cada una. Tratamos de que sea algo diferente, una experiencia especial en un ambiente acorde a las colecciones, expresa Eidys.
“No todo es el dinero, esas palabras y experiencias lindas de los clientes son la satisfacción para seguir, para sostener estas piezas y conservarlas”.

Visitado por cientos de personas, el lugar acoge a intelectuales, personalidades de la cultura, como Juan Carlos Santaelena Tamayo, director de la Orquesta Feverson, la Steel Band, de Santiago de Cuba, representantes de la Casa del Caribe, de la anterior provincia y a miembros de la Dirección Provincial de Cultura de Granma, entre otras.
Café, cultura, naturaleza y buen trato, caracterizan a esta máquina del tiempo que es Dial-Café, sin dudas, una opción para disfrutar este verano de manera diferente en compañía de dos jóvenes que llevan la cultura a otro nivel, a través de este proyecto que enriquece el vivir de los transeúntes.
