Una mirada a la obra de la vida

Share Button
Por Luis Carlos Frómeta Agüero | 16 marzo, 2024 |
0
Foto RAFAEL MARTÍNEZ ARIAS

Merecer el premio Rubén Castillo Ramos Por la obra de la vida, oxigena la sangre a cualquier persona de nuestro sector, por eso al conocer la comprometedora noticia dije: Mi mismo, cuéntame tu historia, y es lo que pretendo en breves líneas.

Nací en Manzanillo, en 1954, y 20 años después colocaba mi voz de corresponsal obrero en Radio Granma. Iniciaba un camino sin imaginar que, luego, entraría a esa emisora como reportero y realizador radial.

Fueron tiempos de pasos acelerados para acercarme al colectivo soñador de grandes empeños. Simultaneaba colaboraciones con boletines locales, la Revista Bohemia, los periódicos España Republicana, Juventud Rebelde y El Caimán Barbudo. Con similar intensidad precedieron reportes en Cubaperiodistas y Trabajadores, del cual fui su corresponsal.

Aparecieron trabajos en Cubarte, en las revistas Caserón, de Santiago de Cuba, y en Granma, de la provincia homónima, en el periódico cultural La Campana, de la Dirección provincial de Cultura, y en el blog Catalejo, de la Uneac.

Un buen día comencé a contar historias y registré, El ablandagallo de Manchiny, en la antología resultante del II Concurso de microrrelatos de temática libre Pluma, tinta y papel (España 2013) y la obra teatral Lo que soñó Primitivo Maruga, premiada en el concurso literario Luis Díaz Oduardo, (Jiguaní 2008), que formó parte del repertorio de la Guerrilla de Teatreros.

Estaba inspirado en materializar una de las frases más célebres de nuestro José Martí: “Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, (y sembré varios), tener un hijo (tuve dos) y escribir un libro” (y aporté tres: Estampas del último sábado (Ediciones Caserón, 2016), Santiago de Cuba; La radio nuestra, a cargo de Ediciones Envivo, 2023, y en proceso de maquetación El sentido humanista de la TV Serrana (Ediciones Envivo), previsto para el presente año).

Dicen que la vida termina, cuando has hecho esas tres cosas, pero no hagan caso, yo las multipliqué; no obstante, cruzo los dedos, por si acaso.

Mi trayectoria periodística y laboral mantiene un vínculo estrecho con lo político-social. Lo testifican el proyecto, PM Récords, del cantautor Pablo Milanés, en la región del Guacanayabo y la primera Casa de cultura en un batey azucarero (Troya), ambos asumidos en 1984.

Similares responsabilidades ocupé al frente de la Galería de arte, la Escuela Elemental de artes plásticas Carlos Enríquez, en el Departamento de arte, de la Dirección municipal de Cultura.

Le sucedieron 15 años como director del periódico La Demajagua, cinco mandatos en la Comisión electoral provincial, del Poder Popular, para la atención a los municipios de Manzanillo y de Yara, y un lustro como presidente de la Uneac en Granma.

Mi ejercicio profesional lleva implícito, además, buena carga literaria, reflejada en la página cultural del periódico La Demajagua. Muestra de ello son la columna costumbrista Estampas del último sábado, que aparece en la edición final de cada mes y la columna semanal Rostros de mi ciudad, historias de vida de artistas y creadores granmenses.

Por un instante, detengo el tiempo, ordeno ideas, respiro profundamente y parafraseo los versos de Guillén: Tengo, vamos a ver… Vanguardia nacional (1994-96), el sello de Trabajador Laureado del Sindicato de la Cultura (1995), participante en la Tribuna Abierta Salvemos a Elián, (6 de enero de 2000), en el Palacio de Convenciones, el sello XVIII Congreso de la CTC (2001) y la medalla Raúl Gómez García (2002).

Reconocimiento territorial Periodismo de investigación, Santiago de Cuba 2003, figuré entre los invitados al III Encuentro Hemisférico de Lucha contra el Alca (2004), ostento la Distinción Félix Elmusa (2007) , el Premio provincial de Periodismo cultural 2020 y nominado al Premio nacional de periodismo José Martí 2022 y 2023, e integré la delegación granmense al V Congreso de los CDR, al VII de la Upec y al VII y VIII de la Uneac.

Estudié Artes Plásticas en la escuela José Joaquín Tejada, de Santiago de Cuba, escribí programas humorísticos para la radio y la televisión, ostento la medalla por los 25 años dentro del Movimiento de artistas aficionados (teatro), atesoro grandes premios en festivales radiales a nivel nacional, en el concurso de Periodismo 26 de Julio (2003) y Mención (2004), en el Primero de Mayo (2004) y Mención (2005).

Disfruto mi trabajo, siento orgullo de ser cubano y periodista. Miro a mi alrededor y agradezco las buenas intenciones.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *