El Ejecutivo bolivariano rechazó ‘el permanente acoso’ de Washington ‘contra las instituciones y autoridades venezolanas, mediante una amplia gama de medidas pseudo legales, caracterizadas todas por su carácter unilateral, por su intención coercitiva y por ser abiertamente violatoria de las más elementales normas del derecho internacional’.

En un comunicado emitido por la Cancillería, Venezuela precisó que esta ‘perversa práctica’ genera consecuencias directas en la capacidad de realizar con normalidad transacciones comerciales dirigidas a proveer a la población de alimentos, medicinas e insumos básicos para el normal funcionamiento de la economía y de la sociedad.

Unido a esto, se suma una campaña dirigida a socavar la dignidad de las autoridades venezolanas, como la inclusión del vicepresidente de Economía El Aissami en la lista de más buscados, ‘permitiendo la grave afrenta de calificar a este alto funcionario como ‘fugitivo’ de una pretendida justicia que Estados Unidos pretende arrogarse’, agregó.

Venezuela reiteró su apoyo solidario al vicemandatario Tareck El Aissami e informó que elevará la denuncia sobre éstas y otras acciones criminales adelantadas por la administración estadounidense ante las instancias internacionales correspondientes.