
En agosto pasado en Caracas, durante un encuentro del Mnoal, ese ente adoptó de forma unánime un documento que establecía oficialmente un grupo de trabajo sobre las sanciones, dirigido por Venezuela.
La declaración aprobada en ese momento acordó que los miembros de los No Alineados explorarán planes para demandar a Washington ante la Corte Penal Internacional por la atropellante aplicación de sanciones económicas.
En varias tribunas internacionales Venezuela ha denunciado las consecuencias del bloqueo norteamericano para el pueblo.
El pasado mes en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el jefe de la diplomacia venezolana señaló que al país ‘se le está aplicando un plan de destrucción económica y financiera, a través de la ilegal promulgación e implementación de medidas coercitivas unilaterales, un castigo colectivo a nuestro pueblo para doblegar su voluntad’.
‘No hay excepción para que Venezuela pueda comprar medicinas o alimentos’, dijo entonces Arreaza y denunció que los mismos países que apoyan el bloqueo, luego salen pidiendo ‘ayuda humanitaria’.