
Cuando, a los cinco abriles, su madre, Rayma, la llevaba de la mano a la sala polivalente 12 de Enero, de Bayamo, Isabella María Rojas Rojas ni siquiera sospechaba que 11años después se convertiría en la primera figura de la gimnasia rítmica de Cuba.
Hoy, con 17 abriles, desde la capital cubana, recuerda aquellos tiempos gloriosos en los que sus profesoras granmenses Anakelvis Montero y Delia Liz Padrón la hicieron crecer a base de exigencias y consejos.
“Mi familia siempre ha estado en el camino de mi superación”, acota esta muchacha que llegó a ser multimedallista dorada en copas pioneriles y Juegos Escolares nacionales y que, además, logró varias veces ganar el pergamino de máxima acumuladora de esas competencias.
Su indiscutible talento la llevó después a la escuela nacional de gimnasia, donde siguió aprendiendo y brillando, asesorada por las excelentes entrenadoras Yanet Comas y Nely Ochoa.
“Gracias a ellas fui campeona en los Juegos Juveniles y participé, en 2022, en mi primera competencia internacional”, dice con total modestia.
Ese evento en el exterior fue la Copa Aeon de gimnasia rítmica, que se celebró en 2022 en Tokio, Japón. Luego participaría en otros certámenes en Uzbekistán y Azerbaiyán, que la hicieron madurar muchísimo.
Pero quizás la experiencia en el extranjero más memorable resultó su estancia en Rusia, en una base de entrenamiento de seis meses, en la que progresó como deportista.
En diciembre de 2023 se probaría en el Torneo de Clubes de gimnasia rítmica Gracia Divina, convocado por la Academia de la rusa Alina Kabayeva (ex campeona olímpica), y que por primera vez se organizó fuera de Rusia, exactamente en Beijing, China.
Ese sería un examen de fogueo porque un año después en la propia lid, desarrollada en Doha, Catar, alcanzó un sorprendente cuarto lugar.
“Lo hizo muy bien. Tuvo mucha más precisión que el primer día, de ahí ese buen resultado en un torneo exigente en el que participan gimnastas de mucha calidad (…) esta vez vimos a una Isabella más madura, consolidada en movimientos que antes no lograba ejecutar bien”, dijo entonces a la página digital deportiva JIT Yainet Villalta, comisionada nacional de gimnasia rítmica.
Pero Isabella, quien con justicia fue seleccionada la mejor atleta de la provincia en deportes individuales en 2024, no se contenta con ese ascenso; quiere subir más. “Mis metas a corto plazo son clasificar para los Juegos Centroamericanos y Panamericanos del deporte” y en cada una de esas competencias “lograr el mejor resultado”, además de “seguir representado a Cuba en eventos internacionales importantes”.
Ella sueña a lo grande, con más medallas y cumbres. Y esos deseos, acompañados de su sencillez, la seguirán elevando, para orgullo de Granma.