El viaje verde de Samuel

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Por Osviel Castro Medel | 28 agosto, 2023 |
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Samuel Palencia jamás olvidará que fue el primer lanzador cubano en ganar un juego en Series Mundiales de las Pequeñas Ligas. FOTO / Tomada de la TV

Cuando pasen los años, Samuel Palencia Moreno seguramente agrandará sus ojos verdes y pensará en lo que vivió aquella tarde del 19 de agosto de 2023 en el estadio de los Voluntarios, de Williamsport, Estados Unidos.

“¡Qué privilegio!”, dirá tal vez, al recordar los 13 ponches que le recetó al equipo de Australia durante cinco entradas en la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas.

Quién sabe si evocará lo que dijo en la conferencia de prensa con su lenguaje sin adornos, propio de sus 12 abriles: “Me dediqué a dar strikes”.

Y probablemente se inflamará de orgullo por saberse, al cabo de tanto tiempo, el primer cubano en obtener una victoria (11-1) en este tipo de evento, surgido en 1947.

Tal vez medite en la historia de su vida, marcada por el viaje a aquella ciudad del estado de Pensilvania, un camino que comenzó desde que su padre lo llevaba, antes de los cinco años, al beisbolito bayamés Manuel Alarcón, donde conoció a sus primeros profesores, Miguel Veranes Carricarte y Ramón Marrero.

Para este último acaso tenga algún gesto de tributo o quizás deje escapar una lágrima, no solo por sus enseñanzas sino, sobre todo, porque ya él no está en este mundo y fue un profesor de los que no se olvidan.

Cuando pasen los años, Samuel recordará cuánto lloró después de las dos derrotas ante Santa Clara, equipo que venció a Bayamo por el título nacional en 2022 de las Pequeñas Ligas.

Pero más presente tendrá, seguro, el oro ganado este año, que significó el pase directo del equipo de la Ciudad Monumento a Williamsport, el lugar donde volvió a abrazar a su papá después de un año y siete meses sin verlo.

A Samuel no se le olvidarán las experiencias únicas nacidas en los dos juegos de las Grandes Ligas que presenció junto al resto de su selección.

Tampoco dejará de lado las escenas vividas en la secundaria básica 30 Aniversario, donde causó “furor” entre sus compañeros de estudio por su actuación en Estados Unidos, ni borrará de la mente los reconocimientos recibidos en estos días posteriores al regreso, que remarcaron su manera de hacer bromas impensadas.

De seguro evocará el abrazo que le dio a su hermano Saolo Alejandro, quien nació el mismo día que él -30 de octubre-, pero dos años después.

Cuando pase el tiempo Samuel rememorará cómo traía los nervios burbujeando por haberse bajado del avión con la bandera cubana. Y pensará en el beso del tamaño del cielo que le dio a su madre, Marileivys.  Un beso que durará más de una eternidad.