
Victorino, hermoso paraje de la Sierra Maestra, en Guisa, es un referente del programa de desarrollo integral promovido por el Plan Turquino.
A más de 20 kilómetros de la cabecera municipal, está escoltado por las comunidades de Ortega, Palma del Perro y Los Números, además del III Frente, de Santiago de Cuba.
Allí destaca el acopio y venta de las producciones cafetaleras, miel de abejas y cultivos varios, en especial frutas y otros vegetales, beneficiados por campesinos, cooperativistas y vecinos, en un clima favorable.
En este lugar no se han detenido las tareas del autoabastecimiento alimentario, los envíos de productos a Bayamo y Manzanillo y los renglones exportables.
Trabajan en las siembras de ciclo corto y de granos, como maíz y frijoles, para sustituir importaciones y en busca de los cinco kilogramos de proteína animal per cápita, con la crianza de cerdos de capa oscura, aves, conejos, cabras y ovejas.
Hasta su abrupta geografía se llega por un impresionante vial, obra de la Revolución, junto a las escuelas, consultorios médicos, salas de televisión, minihidroeléctrica, despulpadora ecológica de café y servicios de electrificación y de suministro de agua potable, entre otros.
Aunque falta mucho por hacer y pasar por encima de las dificultades del arreciado bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, los habitantes de Victorino, gente sencilla, laboriosa y hospitalaria, patentizarán su apoyo al proyecto socialista cubano cuando se reúnan, este 2 de junio, para celebrar la creación del Plan Turquino por Fidel y Raúl.
En el acto recibirán reconocimientos los municipios de Guisa, Pilón y Media Luna, la Empresa de Telecomunicaciones, las direcciones provinciales de Educación, Deportes y Sala de Televisión, informó Aldo Arévalo Fonseca, coordinador del Plan Turquino en Granma.