
Manzanillo.- Seis años después del último encuentro, los integrantes de la Brigada Juan Ríus Rivera, de Solidaridad de Puerto Rico con Cuba, llegaron esta tarde hasta La Demajagua, el Altar Sangrado de la Patria.
Milagros Rivera Pérez, líder de los amigos que visitan por estos días la provincia de Granma, recordó que en aquel momento la Brigada cumplía 25 años de creada, y estuvieron aquí a “respirar la misma libertad que se respira siempre en este sitio.”
A la revolucionaria puertorriqueña la acompañaron casi un centenar de coterráneos, entre veteranos y jóvenes miembros de la “Rius Rivera”, quienes tienen el encargo de continuar la obra de hermandad entre las naciones caribeñas, que Lola Rodríguez definió como “de un pájaro, las dos alas.”
Rivera Pérez sonrió al apreciar a César Martín García, un viejo amigo historiador, a la vera del jagüey y las ruedas dentadas del antiguo ingenio Demajagua, donde Carlos Manuel de Céspedes comenzó las luchas por la independencia de Cuba y un abrazo selló el afecto entre ambos.
Desde el verbo encendido y vital que lo caracteriza, Martín García trasladó a los boricuas en emotivas palabras hasta la raíz histórica que marcó el nacimiento de la Revolución, la fuerza digna y rebelde del pueblo de una Isla que, sembrada en el mar Caribe, es ejemplo para el mundo.
La tarde concluyó con un recorrido por el Museo de La Demajagua, la entrega de un reconocimiento firmado por las autoridades manzanilleras agradeciendo la solidaridad y el aporte de los amigos puertorriqueños a Cuba y fotos entre las ruinas y la campana que, hace casi 154 años, llamó al combate a los cubanos.