
“Quiero convertirme en la primera figura de Cuba, en mi división (57 kilogramos)”, fue una de las tantas aspiraciones que reveló la luchadora Yaynelis Sanz Verdecia a La Demajagua, luego de coronarse en los I Juegos panamericanos juveniles Cali-Valle 2021.
Consideró, entonces, que aquel éxito solo era el inicio y que llegarían muchos más. Y, apenas seis meses después, volvió a subir a lo más alto del podio en una cita continental, el mejor regalo que podía ofrecer a su mamá Yudeisis, horas antes del Día de las madres.
Pero el triunfo que acaba de conseguir, en el campeonato panamericano de Acapulco, México, aporta un significado mayor. Lo alcanzó en su estreno con la selección cubana de mayores y frente a rivales con más recorrido; por eso, Sanz ni su corona en el Balneario mexicano deben pasar inadvertidas.
Para alzar el título, la medialunera ganó sus cuatro combates, incluyendo, el que sostuvo en la final ante la anfitriona Alma Jane Valencia (5-1), luego de revertir un 0-1 en contra, con los cinco puntos que marcó en el segundo asalto.
Par de pleitos difíciles había escenificado antes, aunque en ambos salió airosa, frente a la estadounidense Cameron Jaylynn Guerin (12-7), por el pase a la discusión de la corona, y a la brasileña Giullia Rodrigues (12-10), en cuartos de final, después de someter –en preliminares- a la dominicana María Marilín González, por superioridad (10-0) y en solo 50 segundos.
Así, la veinteañera, además de reafirmar su talento, daba otro paso firme con el equipo nacional, mientras, consolidaba su candidatura para los principales eventos de la lucha femenina antillana.
Entretanto, la otra granmense Yolanda Cordero Vargas (62 kg) quedaba a las puertas del podio, al caer por bronce frente a la también local, Alejandra Romero (2-5), pero instantes después abandonó la delegación.