Tania María Almarales Jaca, directora de la escuela provincial del Partido Desembarco del Granma, desde hace casi nueve años, nos recibió en su oficina con una sonrisa. Íbamos en busca de sus palabras en ocasión del aniversario 55 de ese tipo de estructura a nivel nacional, que se conmemora este 2 de diciembre.
Ella comentó sobre los retos del presente para los 29 profesores y 24 trabajadores de apoyo a la docencia, que radican en la instalación, y para los 13 directores municipales, una subdirectora en Bayamo, y los 497 profesores activistas, quienes multiplican los conocimientos a lo largo de esta tierra de tanta historia.
Resaltó que el 73 por ciento de los docentes ostenta la categoría de doctores y másteres en Ciencias, y 14 se encuentran en formación doctoral.
“Para elevar su preparación, intervienen en proyectos de investigación, talleres científicos y un evento teórico anual, con la participación de profesionales de distintas provincias.
“Es fundamental mantener la superación para contribuir, en mayor medida, a la fortaleza polític0-ideológica del pueblo y, en especial, de los militantes comunistas y otros actores sociales, que favorezcan los logros de la Revolución”.
Almarales Jaca es como un manantial de ideas, con expresiones limpias y fluidas. Habla con orgullo de sus compañeros de trabajo y del centro donde trabaja, desde hace dos décadas, cuando comenzó como profesora en la cátedra de Filosofía. Luego, desempeñó otras responsabilidades, como subdirectora de investigaciones y postgrados en funciones, subdirectora docente y vicerrectora.
“El colectivo es unido, reconocido por la profesionalidad, sentido de pertenencia, compromiso y laboriosidad para el desarrollo de las actividades.
“Impartimos, en coordinación con la Universidad de Granma, los diplomados en Dirección y Gestión Empresarial, y Administración Pública. Asimismo, contribuimos a la preparación científica docente y metodológica de otras instituciones del territorio, y de vecinos, como Las Tunas y Holguín. Aquí radica la sede del tribunal regional de categorías docentes para profesores asistentes e instructores y un programa de impulso a la formación doctoral”.
Ella está consciente de las complejidades del momento actual.
“Prestamos especial atención a los jóvenes. Nuestro compromiso con su formación es enorme. Eso exige una constante adaptación, porque las formas de transmitir los mensajes cambian.
“Debemos emplear su lenguaje y poner siempre ejemplos de la cotidianidad, lograr que comprendan los fenómenos según las circunstancias, sin preceptos fuera de época. Incluimos la memoria histórica. Ellos son el presente y futuro. Potenciamos el sentido crítico en defensa de la Revolución. Uno de los mayores retos es llegar a más personas”.
Añade que, del 17 de diciembre de 2014 a julio de 2015, impartieron 60 conferencias sobre el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y otras sobre el bloqueo, la guerra cultural y la subversión.
Afuera caía un aguacero. El sonido de la lluvia, como fondo, concedía un matiz especial al diálogo. Cuando mencionamos a la familia, sonrió:
“Es adorable. La casa suele permanecer vacía desde las 7: 00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche y, en ocasiones, no estamos ni los fines de semana. Sin embargo, consolidamos valores, especialmente, en nuestro hijo, quien estudia una ingeniería militar en La Habana. Mi esposo y yo compartimos las labores. Somos unidos y con un alto nivel de comprensión”.
Casi al final hablamos sobre su condición de delegada a la Asamblea provincial del Partido, el próximo 4 de diciembre.
“Saldremos más fortalecidos. Cada uno debe hacer lo que le corresponda para lograr mejores resultados, que la gente los sienta y disfrute. El pueblo siempre espera más de nosotros”.