Cuarenta años se cumplen hoy de una de las tantas estancias de Fidel en territorio de la provincia de Granma, durante la cual inauguró un Centro de pioneros exploradores y visitó dos instituciones de Salud Pública.
Casi al filo del mediodía del domingo 19 de julio de 1981, el Comandante en Jefe preside el acto nacional por el Día de los Niños, realizado en Santo Domingo, lugar de la Sierra Maestra perteneciente al municipio de Bartolomé Masó, donde inaugura un Centro de pioneros exploradores.
En aquel momento, Cuba enfrentaba la epidemia de dengue hemorrágico introducido desde Estados Unidos de Norteamérica, la cual había cobrado la vida de personas, incluidos niños.
Al respecto el Líder de la Revolución Cubana expresó: “¡A la epidemia nos estamos enfrentando exitosamente!, por suerte ya el número de casos va reduciéndose y en los últimos días estaba reducido aproximadamente a la mitad de los casos diarios alcanzados en semanas anteriores. Nos estamos enfrentando resueltamente y la vamos a vencer, de eso no debe tener dudas absolutamente nadie…”
En otro momento de su discurso, enfatiza: “La vida premia a los que se esfuerzan y nos hemos esforzado mucho para los niños de este país, por su bienestar y por su felicidad”.
Un rato después de finalizado el acto en Santo Domingo, sobre las 4.00 de la tarde, Fidel llega al hospital infantil General (Luis Ángel) Milanés (Tamayo), recorre con sus pasos largos y firmes sus salas, dialoga con niños afectados por dengue, también con sus acompañantes, médicos y enfermeras, a quienes les habla sobre el programa de creación de salas pediátricas de cuidados intensivos.
La doctora Idalmis Paumier, directora del hospital, le informa que este tiene capacidad para 170 camas, pero se habilitaron otras 22 debido a la epidemia de dengue, enfermedad por la que estaban ingresados en ese momento, 63 niños.
En el exterior del General Milanés, el entonces primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba se despide de la doctora Paumier y otros trabajadores del hospital.
RUMBO A UN “HOSPITAL DE CAMPAÑA”
Los autos oficiales en los que se traslada el Comandante en Jefe y la comitiva acompañante, suben por la avenida Francisco Vicente Aguilera, primero, y luego por la calle Martí y Carretera Central..
El destino es el instituto politécnico de la Salud Clodomira Acosta Ferrales (ahora escuela pedagógica Rubén Bravo Álvarez), en el que se habilitó una sala especial con 300 camas, para el ingreso de personas con dengue.
Allí se repite la escena de sincero interés de Fidel por la evolución de los ingresados, y manifestación de afecto y gratitud hacia él, por parte de los enfermos y de quienes luchaban sin descanso por preservarles la vida.
Dialoga con varios pacientes, entre ellos la niña Beatriz Osorio González, preguntándole cómo se sentía y si era bien atendida.
Fidel dijo que la sala se encontraba en buenas condiciones y era muy fresca.
A interrogantes hechas por el Comandante en Jefe, el doctor Humberto Oramas, director del centro hospitalario especial, Gudelia Brizuela, pediatra y subdirectora de la sala, y Víctor Benítez, director del politécnico Clodomira Acosta Ferrales, les responden que en la provincia de Granma solo habían ocurrido dos muertes causadas por dengue, siendo ambas personas mayores de edad.
Fidel expresó que tanto la escuela en general como la sala especial en particular, se encontraban en muy buenas condiciones.
Preguntó cómo marchaba en Granma la campaña contra el mosquito Aedes aegypti, informándosele que se trabajaba de manera intensa y lograban avances.
Al respecto, el eterno guerrillero informó que a finales de ese mes de julio de 1981, cuando se pasaría a la segunda fase en la lucha contra el mencionado insecto transmisor de enfermedades al hombre, el país contaría con cantidades suficientes de recursos como plaguicidas y equipos para combatirlo.
En todas las ocasiones reseñadas, Fidel dijo que se haría cuanto fuera necesario para cortar la epidemia y a favor de la salud de quienes la sufrían.
Hoy, en que Cuba se enfrenta a la pandemia de Covid-19, el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos de Norteamérica y una guerra mediática desde ese país, el eterno optimismo y confianza en la victoria de Fidel inspiran y tiene total vigencia su afirmación el 19 de julio de 1981 en Santo Domingo: “…nos estamos enfrentando resueltamente y la vamos a vencer ( a la epidemia de dengue), de eso no debe tener dudas absolutamente nadie…)
Saludos de paz y bendiciones. Fidel Castro Ruz y sus aportes a Cuba y a la Humanidad continúan vigentes. Pido a Dios, El Creador, bendiga a todas y todos los Cubanos. ¡Que cese el bloqueo criminal estadounidense contra la bellísima patria de Celia Sánchez Manduley!. Atentamente, Fernando Acosta Riveros
Gracias por su palabras, estimado lector Fernando Acosta