La presentación de Luis Orlando Palmero Casanova, hijo del Charro Negro, cautivó al público de Bayamo durante el Encuentro de mariachis Tras las huellas de México que cerró sus puertas, la noche del miércoles, en el principal coliseo de la ciudad oriental.
El joven de 21 años ganó las palmas del público en varias ocasiones y en especial cuando le cantó a su padre Luis Rey Palmero, de 80 años, quien todavía se mantiene activo junto al mariachi Tierra Brava de la ciudad capital.
“Desde los siete meses tararea las canciones, confío en que me siga los pasos, pero como el Charro Negro no hay dos”, precisó Rey Palmero, a La Demajagua Digital.
Durante sus interpretaciones, el nuevo cultor de la música mexicana hizo gala de su voz, despliegue escénico e interacción con el público, que le acompañó con las palmas y coros.
La velada, dedicada al aniversario 205 del Grito de Dolores, hecho que marcó el inicio de las luchas independentistas en México, reunió en la escena al mariachi Cuba, de Santiago de Cuba, con 40 años de experiencia; al novel proyecto de Holguín Las Guadalupes, integrado por mujeres y el grupo Ley del monte, de Guisa, municipio montañoso de Granma.
En la últioma noche del encuentro, retomado luego de varios años de ausencia, El Charro Negro recibió un reconocimiento de la Dirección provincial de Cultura, por su larga trayectoria y defensa de la música azteca, arraigada en el gusto popular del Oriente del país.
La función resultó emotiva y sobresalió la interacción con el auditorio ; al finalizar todas las agrupaciones cantaron el Son de la negra, pieza emblemática devenida himno de los mariachis en Cuba.
Javier Garcés, director de Tierra Brava declaró: “El encuentro tras las huellas de México era precioso, duraba del 15 al 18, se realizaban conferencias, actuaciones en áreas públicas, programas radiales en vivo, pero por problemas de presupuesto fue decayendo hasta que desapareció, ahora queremos retomarlo.”
“La provincia contó con una Escuela de mariachis y llegó a conformar uno en los trece municipios de Granma, pero en la actualidad la escuela no existe y se mantienen funcionando la mitad”, refirió .
No obstante, la nutrida representación del público en el Teatro Bayamo y la acogida de los intérpretes, demostró los lazos culturales que unen a ambos pueblos.
Desde el martes el evento, auspiciado por el Centro provincial de Casas de Cultura y la Empresa comercializadora de la música y los espectáculos Sindo Garay, convocó a los bayameses para disfrutar de las sonoridades folclóricas mexicanas.
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