Comenzar por la mítica luz de Yara que, según la leyenda, aparece durante sequías severas y en períodos de luna menguante e inhibe a los peces de picar las carnadas, garantizaría un gancho periodístico.

Sin embargo, al leer el informe que será sometido a consideración de los delegados a la próxima Asamblea de balance del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el municipio de Yara, en el cual se destaca la necesidad de incrementar producciones agrícolas, cambié de idea, al  recordar las palabras de Francisco Bienvenido Fonseca, proyectista A de ciudades, con quien me entrevisté en el año 2006.

Durante el diálogo, Francisco declaró que el Plan viandero de Veguitas, en la localidad mencionada, cuyo proyecto ejecutivo le fue encargado en 1970, “constituyó un hermoso programa, gracias al cual más de 800 caballerías fueron sembradas de plátano, tomate, guayaba y otras variedades, cuya producción era extraída en camiones, rastras y hasta en trenes”.

Rescatar el programa platanero, el de los últimos años, no de cuatro décadas atrás, debe constituir un propósito inmediato del PCC, del Gobierno y de las bases productivas, precisa el citado documento.

Una tarea posible, pero titánica, dado el deterioro de las plantaciones, descapitalización de bases productivas, comercialización indiscriminada por las unidades básicas, sustracción de las producciones por  sus trabajadores e ineficientes labores culturales.

También afectan el bajo aprovechamiento de la jornada laboral, incumplimiento de planes de siembra, producción y ventas al Estado, falta de seguimiento de las direcciones administrativas y de la Delegación municipal de la Agricultura, la Empresa agropecuaria y los núcleos del Partido de esos lugares.

Al mismo tiempo, en la producción de arroz, otro pilar económico de Yara, están presentes deficiencias relacionadas con la organización de la siembra y utilización de la maquinaria.

Mientras, en el sector cañero las principales tendencias reflejan resultados negativos en la selección y preparación de la reserva de cuadros, completamiento de las juntas administrativas y violación de parámetros técnicos en la siembra y en la cosecha.

Iluminar, con luces de eficiencia el presente, es el propósito de los yarenses, encabezados por su vanguardia organizada, el Partido.