En declaraciones a medios de prensa en el lugar de los hechos, Díaz-Canel mostró su solidaridad con las familias afectadas y confirmó el establecimiento de una comisión para investigar el suceso.

Asimismo, reconoció la respuesta inmediata de las autoridades del gobierno, los trabajadores del capitalino aeropuerto Internacional José Martí, las brigadas de rescate y salvamento, y la población.

‘Se tomaron todas las acciones que estaban previstas en este tipo de eventos y se logró extinguir el fuego’, agregó el político cubano.

De igual modo, reconoció que no hay afectaciones en centros civiles ni viviendas, pues el impacto tuvo lugar en un campo de cultivo, y el aeropuerto continúa prestando servicios.

Fuentes oficiales informaron que el aparato siniestrado a las 12:08 hora local fue un Boeing 737-200 de la Compañía Damojh arrendado por Cubana de Aviación, con tripulación extranjera y 104 pasajeros a bordo, que hacía el recorrido desde La Habana a Holguín en el vuelo DMJ 097.

En el momento del despegue, el avión se precipitó a tierra entre el aeropuerto y la localidad de Santiago de Las Vegas, en el municipio de Boyeros.

Hasta el momento, tres mujeres sobrevivientes se encuentran en estado de reanimación en el Hospital General Calixto García, en esta capital.

Los familiares de los pasajeros del vuelo pueden comunicarse con la compañía a través de los teléfonos 7-649 72 33 y 7-649 72 34.