Con la misma destreza y naturalidad que ya se desplaza sobre la cancha, Emily Alicia Jiménez Aliaga también suele conversar. No hace “finta”, como las que intenta a menudo con el balón para burlar la defensa sobre la net.
De hecho, no esquiva pregunta alguna. Recuerda con exactitud cada paso desde que llegó al voleibol de playa, de la mano de su iniciador Adrián Fuentes, en su natal Bartolomé Masó.
“Estaba en tercer grado, cuando el profe fue a la escuela para captarme”, rememora, aunque apenas tenía referencia del deporte, “lo conocí, cuando lo empecé a practicar”, revela.
Por aquellos parajes, donde abundan las lomas, no hay arena ni mucho menos playa. Por eso, se entrena en el terreno del estadio de béisbol Pablito Ríos Rincón, donde comenzó a formarse como atleta.
Solo dos cursos necesitó Emily para darse a conocer: en el 2022 dio a la provincia de Granma un título inédito en el certamen nacional de la Copa pioneros, en Isla de la Juventud. Allí, además, se erigió la mejor jugadora del torneo.
Aun desconoce cuál será su compañera para la venidera edición, con sede en Guantánamo, el próximo mes: “Haré pareja con otra muchachita, de las que se entrenan en Campechuela”, afirma.
A ese municipio arribó días atrás para unirse a los entrenamientos, “me estoy preparando con el objetivo de volver a ganar”, afirma, antes de detallar que el servicio y el ataque son los elementos que más le gustan.
Reconoce que de repetir la actuación, daría un paso importante en sus pretensiones de ser promovida a la Eide Pedro Batista Fonseca, “pero también deseo llegar a la Escuela Nacional”, agrega.
“Con solo 12 años de edad, Emily está en pleno desarrollo. Llegamos a ella por su somatotipo, era una niña bastante alta para su edad, (tiene una estatura de 170 centímetros); además, es muy receptiva e inteligente”, explica, su actual entrenador Rey Luis Ramírez Manso.
“Intento continuar el trabajo que inició Adrián, que le enseñó los elementos básicos. Es una niña de tremendo talento que no podemos perder”, añade, antes de presagiarle un futuro promisorio.
Al igual que su alumna, Rey Luis anhela otra corona para el voleibol de playa femenino granmense, “ese es el objetivo, coronarnos nuevamente”, asevera, y todavía se asombra de cómo llegaron los resultados, luego de aquella captación, sin condiciones de ningún tipo para asumir tamaña tarea, “fue una estrategia del municipio para sumar otro deporte”, refiere.
Entretanto, Emily continúa labrando su futuro alrededor de la malla alta. Quiere llegar tan lejos como su ídolo, la camagüeyana Mireya Luis, una de las Espectaculares Morenas del Caribe.