El 11 de octubre se conmemora el Día internacional de la niña,  fecha proclamada por la ONU en 2012, con el objetivo de dar apoyo a todas las niñas del mundo en defensa de sus derechos, y concienciar a la población sobre los desafíos que tienen que superar en muchas ocasiones solo por su género.

El tema de esta jornada  es “La visión de futuro de las niñas”, y resalta la urgencia de actuar y la esperanza que surge del poder de las voces de las niñas y su visión para el futuro.

La generación actual de niñas enfrenta desproporcionadamente los efectos de crisis globales, como el cambio climático, los conflictos y la pobreza, y muchas de ellas ven restringidos sus derechos y oportunidades. A pesar de estos desafíos, las pequeñas se muestran valientes y mantienen la esperanza, para crear un mundo donde todas estén protegidas, respetadas y empoderadas.

Para hacer realidad este futuro, las niñas necesitan aliados que las escuchen y les ofrezcan apoyo. Con los recursos y oportunidades adecuados, los más de 1.100 millones de niñas en el mundo tienen un potencial ilimitado: fortalecen a sus familias, comunidades y economías, y hacen que el futuro sea más prometedor.

Es momento de escucharlas e invertir en soluciones que aceleren el progreso hacia un futuro en el que puedan alcanzar todo su potencial.

En realidad, el mundo ha avanzado mucho en cuanto al trato y respeto de los derechos de las niñas, sobre todo en lo referente a la primera década de vida.

Hoy en día es mucho mayor el número de niñas que acceden a las escuelas primarias, que son vacunadas durante su infancia y que poseen una calidad de vida idónea en igualdad de condiciones con sus homólogos varones.