
Condenaron políticas asfixiantes como el bloqueo económico contra Cuba, se solidarizaron con los pueblos de Chile, Ecuador, Brasil y otros que permanecen en la calle en defensa de sus derechos.
Asimismo, rechazaron la agresión de Washington y sus aliados contra el programa cubano de colaboración médica, ‘una de las expresiones más nobles del espíritu solidario e internacionalista de la Revolución cubana’.
La declaración final del evento incluyó la necesidad de avanzar en una mayor unidad para defender los derechos, la soberanía e independencia de los pueblos y mantener las acciones para exigir la libertad del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Los delegados de la cita demandaron una mayor divulgación del pensamiento de los líderes históricos de las revoluciones cubana, Fidel Castro, y venezolana, Hugo Chávez.
Ratificaron su apoyo a los procesos democráticos de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, amenazados por la injerencia de Washington y la derecha internacional en los asuntos internos de esos países.
En la clausura del evento la víspera intervinieron los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; y de Venezuela, Nicolás Maduro, quienes abogaron por mantener la lucha de los pueblos contra el neoliberalismo y defender las conquistas alcanzadas.
A la jornada final asistió también el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y otras personalidades.
la solidaridad es un arma que nos ayuda a luchar por las causas justas respeto a todos aquellos que en el mundo apoyan la paz la justicia y la dignidad humana