Días difíciles y de recogimiento, como en toda Cuba, vive la provincia que lleva el honroso nombre del yate Granma que con su carga a bordo trajo la libertad para los cubanos.
Aquí el silencio respetuoso se adueñó de calles, avenidas y barrios durante las jornadas de sábado y domingo último tras darse a conocer la noticia del fallecimiento del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, el viernes 25 de noviembre, por el General de Ejército Raúl Casto Ruz, primer secretario del Comité Centra del Partido y presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Comenzaron a aparecer en fachadas y balcones las banderas cubanas y del 26 de Julio, junto afiches con la imagen querida del Comandante como el primer homenaje que espontáneo y sincero le rinde su pueblo.
Inevitable también fueron las lágrimas de Mariela, Nancy y Eva que como otras muchas mujeres y porque no, de hombres y jóvenes, derramaron emocionados de frente a la programación de la Televisión nacional y Telesur.
Tampoco faltó la evocación y el recuerdo de sus más de 60 visitas desde los tiempos de lucha hasta el triunfo y en las celebraciones por la victoria.
Fue así que por casualidad histórica, el Líder la Revolución cubana Fidel Castro Ruz nos dejara físicamente el pasado 25 de noviembre cuando se cumplieron 60 años de su partida al frente de los expedicionarios del yate Granma desde Tuxpan, México, hacia Cuba.
Quizá por similar casualidad volverá a esta tierra este 2 de diciembre como aquel día de 1956, crecido y multiplicado en cada cubano que en solemne homenaje le ratificará su compromiso y juramento de continuar la obra de la Revolución.
Cuba ha perdido al hombre con las ideas mas fabulosas que he visto, al hombre de pueblo y de revolución, Fidel, nuestro gran padre que nació para no morir nunca. Que viva Fidel