La trascendencia del embarazo en la adolescencia

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Por Agencia Cubana de Noticias (ACN) | 13 septiembre, 2016 |
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Embarazo en la adolescenciaLa mirada lejana, el rostro serio y temeroso mientras sus manos tímidamente acariciaban el vientre abultado, las mismas manos que hasta hace algunas semanas jugaban con muñecas que hoy se niegan a ser arrinconadas.

Su nombre es Sandra Batista Rodríguez, una adolescente holguinera que con solo 13 años de edad se prepara para ser madre.

“Cuando nos enteramos de la noticia nos sorprendió mucho, inicialmente quisimos una interrupción, pero el embarazo estaba ya muy avanzado, comentó su madre Yadira.

Ahora solo nos queda apoyarla, la ayudaré en todo cuanto pueda, aunque tengo un niño de seis años que necesita también de mis cuidados y la verdad, al menos por ahora, no creo que vuelva a estudiar”.

Edeltris Cuenca, psicóloga del Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, de Holguín, señaló a la ACN que el embarazo en esta etapa de la vida tiene la facultad de alcanzar a toda la familia, desde el nuevo miembro hasta las generaciones anteriores, quienes tienen responsabilidad y vínculo afectivo con esa descendencia.

A medida que pasa el tiempo, explicó, las relaciones sexuales cada vez son más tempranas y el deber de la familia y la escuela no es retrasar esta situación, sino prepararlos para que cuando ese momento llegue sepan actuar con responsabilidad, pues la actividad sexual no siempre se corresponde con el desarrollo biológico y emocional.

En ese sentido, la doctora Esther Igarza, especialista de primer grado en ginecobstetricia del centro provincial de genética, indicó que es necesario tener en cuenta que el proceso de gestación resulta aún más complicado en la etapa precoz de la pubertad ya que no es lo mismo una niña menor de 14 años a una de 18.

De cualquier manera, esa inmadurez fisiológica trae como consecuencias un parto pre-término, un niño bajo peso al nacer u otros trastornos que impiden un desenlace feliz y natural del embarazo, argumentó.

Independientemente a estos problemas biológicos se encuentran aquellos asociados a las malformaciones genéticas, los cuales tienden a aparecer en las adolescentes por la ausencia de vitaminas o por una incorrecta división de los óvulos, acotó Odette Warner,  especialista principal en genética clínica.

El síndrome de Down,  también conocida como la enfermedad silenciosa, añadió, es una de las patologías cromosómicas que afectan mayormente a este grupo etáreo, el cual se concentra fundamentalmente entre las edades de 15 y 18 años, aunque en la actualidad existe un notorio incremento de adolescentes de 12 y 13 años.

“Con mi familia jamás hablé de sexo, susurró de forma entrecortada, realmente nunca me cuidé, ahora estoy casada con el papá del bebé que espero. El tiene 20 años y es trabajador por cuenta propia.

Lo que más quiero es volver a la escuela, conversar con mis amigas, seguir como estaba antes, agregó Sandra con ojos anhelantes”.

El resultado de una interacción inadecuada trae como consecuencia la ruptura de un proyecto de vida, existiese o no, y quema una etapa esencial para la transición de niña a mujer.

Lamentablemente en este período las relaciones de pareja suelen ser efímeras y el 90 por ciento de estas embarazadas culminan solas el proceso de gestación, se convierten en madres solteras, aparecen las frustraciones, los trastornos depresivos y muchas consciente o inconscientemente tienden al rechazo de su niño o niña, un pequeño que no pidió venir al mundo.

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  1. Ser madre implica una responsabilidad grande y debe llegar en el momento portuno o por lo menos deseado para que lallegada del bebé sea una bendicion no un castigo.