Hablar de Carlos Manuel de Céspedes para un pionero cubano es como dirían ellos, ‘pan comido’. De manera que plantearles el tema, sin avisos y preparación, no constituye problema alguno. El más grande de los ‘catetos’ podría, sin chistar, engranar una idea coherente sobre el patricio bayamés que desde los primeros años escolares ronda nuestras aulas.

Los pioneros del seminternado Carlos Manuel de Céspedes, en la Ciudad Monumento Nacional  mucho menos estarían ajenos a este reto, porque hablar de Céspedes es hablar del amigo, del patriota, del padre de familia, del deportista…en fin, del hombre.

Para el pionerito Alex Luis Rubio Reyes, de 3 ro B. “Céspedes simboliza el espíritu de los cubanos de su época, la dignidad y la rebeldía de un pueblo que comenzaba a nacer.”

Entre sus rasgos, destaca a raíz de lo aprendido en un Círculo de interés que lleva su nombre, la rebeldía y la honestidad del prócer; sus facilidades para escribir artículos y poesías, algunas de ellas, dedicadas a Bayamo.

Varón al fin, no puede dejar de sentir admiración por las actitudes deportivas de Céspedes, quien incursionó –refiere-en la natación, el ajedrez y la esgrima.

A Rocío Mascareño Santisteban, de 6to C. le llama la atención el hecho de haber ofrendado su vida por Cuba.que él decidió dar su vida por Cuba: “Prefirió dejar su familia y no le importaba morir para luchar por lo que hoy tenemos, que es una Patria libre.”

Vanesa Gómez Socarrás, de 6to A, se sintió conmovida por la muerte de su hijo Oscar de Céspedes: Él dio todo por Cuba, su hijo. Por eso le llaman el Padre de la Patria.”

En algo convergieron estas opiniones “Céspedes  fue un gran patriota que luchó por la independencia de Cuba.”

Las ideas revolucionarias de una Cuba y un futuro mejor; la honestidad, el patriotismo y la unión son estandartes de su actuar, valores que las nuevas generaciones distinguen en el hacendado bayamés.

Al cuestionarles qué profesiones desarrollarían y en qué medida estas se corresponden con los valores cultivados por Céspedes, las respuestas fluyeron cual riachuelos de desbordada motivación:

“Yo quiero ser médico”, dijo entrecortado Alex; y yo también quiero ser médico”, añadió Rocío, quien comentó: “para ayudar a las personas, cumplir misión y ayudar a otros países. Esto se relaciona con Céspedes porque yo estaría contribuyendo a que Cuba levantara su honor y su patriotismo ante el mundo.”

Vanesa se inclina más por el diseño y el juego con los espacios, una manera quizás de perpetuar su niñez y eternizar sus sueños: “ Y yo quiero ser arquitecta para construir casas para las personas que no tienen. Ayudarlos a que vivan felices y en un futuro poder arreglarlas. Conservar lo que está y poner cuadros bonitos.”

-¿Y si se deteriora la casa de Céspedes?

-Si se pone vieja la casa natal de Céspedes arreglarla y poner todo bonito para que las personas vean cómo los cubanos guardamos sus pertenencias”, sentenció.