MANZANILLO.- Los trabajadores del sector azucarero de la oriental provincia cubana de Granma y el pueblo de esta ciudad recordaron hoy al General de las Cañas, Jesús Menéndez Larrondo en el aniversario 68 de su asesinato en la estación ferroviaria de la ciudad del Golfo de Guacanayabo.
En la conmemoración, Carlos Verdecia Fonseca, secretario general del Buró Provincial de los trabajadores azucareros dijo que “el ejemplo de Menéndez palpita hoy en cada acción y tarea que asumen los hombres y mujeres de ese sector.
“Su paradigma de luchador incansable y defensor de la clase trabajadora guía en la actualidad las nuevas batallas productivas.”
Verdecia Fonseca remarcó que la mejor manera de honrar a quien también es conocido como el “Coloso de Ébano” es materializar una zafra eficiente en el año del Séptimo Congreso del Partido y el cumpleaños 90 de Fidel.
Un grupo de 15 trabajadores de diversas entidades manzanilleras de la rama azucarera recibieron reconocimientos por sus destacados desempeños, mientras a otros diez se les entregó el carné que los acredita como militantes del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Los integrantes del Grupo Folklórico Okkán Addé y la intérprete Ethel Frías tuvieron a su cargo los minutos artísticos de la conmemoración a la que acudieron Vladimir Rodríguez Zambrano, primer secretario del PCC en Manzanillo; Yamila Fonseca Arévalo, secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Granma, así como otros dirigentes de ambas organizaciones, de la Unión de Jóvenes Comunistas, trabajadores, combatientes, pioneros y estudiantes.
El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros, José Antonio Pérez Pérez esbozó en su discurso la fecunda trayectoria de Menéndez Larrondo en defensa de los obreros y resaltó el resultado de sus empeños entre ellos el diferencial azucarero, el precio del crudo, el descanso retribuido, la jubilación y la higienización de los bateyes e industrias.
“Así irgió entre las cañas su estatura digna y ejemplar en su voz de mando. Líder que dedicó generosamente sus esfuerzos a la Patria hoy te rendimos homenaje y te vemos multiplicado en cada trabajador azucarero para acometer con éxito las nuevas faenas”, sentenció Pérez Pérez.
Conocedor del carácter indomable, inclaudicable y antimperialista de Jesús Menéndez en defensa de los obreros, el gobierno auténtico de Grau siguiendo la política de “La Guerra Fría” decidió eliminar al líder azucarero de lo cual se encargó el tristemente célebre Joaquín Casillas Lumpuy, entonces capitán de la Guardia Rural en la estación del ferrocarril de la ciudad de Manzanillo el 22 de enero de 1948.
El sepelio de Menéndez constituyó una impresionante demostración de duelo popular. Las ideas sociales y política por las que luchó y murió se confirman hoy en la obra de la Revolución.