López, quien estuvo preso por casi 36 años en una cárcel estadounidense, será condecorado en una ceremonia en el Memorial José Martí, ubicado en la capitalina Plaza de la Revolución.

A su llegada a Cuba el pasado domingo, invitado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap), el activista aseguró que pretende disfrutar todo el tiempo posible junto a su hermano pueblo cubano.

López habló con la prensa sobre las condiciones que sufre Puerto Rico, momento que calificó como ‘el peor de la historia’ nacional.

Su agenda incluyó un recorrido por el casco histórico de la Habana Vieja, así como un encuentro con representantes del pueblo e instituciones en el Icap, ambos realizados la víspera.

El independentista boricua intercambiará con estudiantes en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, visitará provincias como la oriental Santiago de Cuba, donde rendirá homenaje al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.

El pasado 17 de enero el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama conmutó la condena de López Rivera poniendo fin a casi 36 años de encarcelamiento en la nación norteña.

López Rivera, quien nació en 1943 en Puerto Rico, fue veterano de la Guerra de Vietnam, en la que fue condecorado por su valor en combate.

Al regresar a Chicago se integró a la lucha por los derechos del pueblo puertorriqueño y participó en actos de desobediencia civil y militancia pacífica.

En 1976 se integró a la lucha clandestina en favor de la independencia de Puerto Rico como miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).

Años después fue capturado por el FBI acusado de conspiración por su militancia en las FALN.

Aunque reclamó la condición de ‘Prisionero de Guerra’, Estados Unidos lo condenó a 55 años de prisión. Luego de un supuesto intento de fuga, la sentencia aumentó a 70 años de cárcel, 12 de los cuales los pasó en aislamiento total.

En 1999 el ex mandatario estadounidense William Clinton le ofreció un indulto condicional, la cual fue rechazada por López Rivera.

La liberación de López Rivera se volvió una causa para la comunidad internacional y se unió a la campaña por la liberación de los Cinco Héroes de Cuba, como se les conoce a los luchadores antiterroristas Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, René González, Ramón Labañino y Fernando González.

Los Cinco sufrieron severas penas en cárceles de Estados Unidos por defender a su país del terrorismo.

Uno de ellos, Fernando González, compartió celda con López Rivera durante más de cuatro años.