Los días decisivos de Laritza (+ fotos, videos y audio)

Share Button
Por Geidis Arias Peña | 1 mayo, 2020 |
1
FOTO/ Tomada del perfil el facebook de Laritza

La fiebre, ni la tos constante que asfixia al extremo de dejar el cuerpo sin aire, jamás invadieron a su organismo como la mutación “virosocial” que enfrentó Laritza Hidalgo López tras ser diagnosticada como la primera granmense con Covid-19.

Desde que se convirtió aquel martes 17 de marzo en sospechosa, sin presentar síntoma alguno, Grito de Yara, Río Cauto, y parte de Granma, pasó a ser un foco de disfamaciones, que la joven derrotó con la misma sensibilidad y optimismo con que enfrenta la vida.

Llevó el niño a la escuela, se paseó por la comunidad y saludó un montón de gente, recalcaron varios vecinos sin escatimar en la complejidad del asunto, que provocaba pavor al confirmar positivo el diagnóstico de la muchacha.

“Supe sobre todas esas especulaciones que se habían hecho sobre mí. Nada es cierto. No tengo porque decir mentiras porque esto es una cosa muy seria y no podía poner en riesgo la salud de muchas personas, no es mi estilo, ni pensarlo me hace bien”, dijo sentida por el dolor al volver a casa después de 30 días en el hospital Castillo Duany, de Santiago de Cuba.

“No necesito llevar mi niño a la escuela, queda a cinco minutos de la casa, él está grande, tiene 10 años. Apenas tuve tiempo para nada”, detalló y luego de una pausa, cuando de seguro salieron lágrimas, reveló vía telefónica su itinerario.

MARZO

Día 14

Cuando el virus está atacando ya a toda Europa, la compañía Crucero MSC para la cual trabajo como camarera decide parar los navíos y comienzan a dirigirse a los diferentes puertos.

Nosotros como estábamos cerca de Génova y había embarcación y desembarque de pasajeros también llegamos a la ciudad italiana, donde arribaron los pasajeros y ya el barco no navegó más.

Estando en el puerto la compañía tomó la decisión de distribuir a todos los tripulantes para su lugar de origen; y gestiona un vuelo directo Roma-Habana porque ya estaban los aeropuertos cerrados, todos los puertos cerrados, no había como retornar y sacaron un grupo grande de tripulantes para irnos en ese vuelo.

Nos trasladaron en una guagua seis horas desde Génova hasta Roma, en la capital italiana nos dejan en una terminal equivocada y de ahí tenemos que regresar a pie un buen tramo.

Yo andaba sin protección, sin nasobuco caminando de una terminal a la otra con las maletas. Supongo que en ese trance, todo ese tiempo en el aeropuerto, caminando un poco perdida, tal vez fue donde yo me contagié.

Llegué a Cuba ese mismo día 14 sobre las ocho de la noche y me quedé en La Habana. Al otro día salí para Oriente. Tuve que dormir esa noche en la terminal en la lista de espera y cogí a las seis de la mañana la guagua Habana- Palma.

Llegué a la entrada de Grito de Yara alrededor de las siete de la noche y a mi comunidad una hora después. Bajándome del carro fui directo para el consultorio. Ya los médicos estaban todos esperándome porque venía de Italia, donde estaba uno de los mayores focos de la enfermedad.

Aquí hicieron muy buen trabajo. Me dijeron no puedes salir de casa hasta que no se compruebe que no tienes ninguna infección.

DÍA 16

El doctor Liensan Laurencio Azahares y la enfermera Daysi Bertot Aroza examinaron a la joven que en ese momento no presentó sintomatología y se le orientó que debía mantenerse aislada en su casa.

Se le chequeó la temperatura, la presión arterial, y se observó alrededor de 30 minutos, confirma la doctora Yadislenis Pérez Almaguer, coordinadora del consultorio médico con horario extendido Carlos Juan Finlay.

Mientras la noche se adueñaba de la comunidad, Laritza entraba en el apartamento B-6 del edificio 2, y los rostros allí estallaron de felicidad. En un abrazo se fundió junto a su madre, el padrastro y su pequeño hijo.

Yo no me moví de la casa. No me dio tiempo a salir a nada. A mí me tocaron las puertas  tempranito. Casi que me sacan de la cama para hacerme unos análisis.

 

Gracias a todos por sus preocupaciones y sus palabras de aliento. Ya estoy en casa. El COVID 19 quedó en la historia de mi vida

Publicada por Laritza Hidalgo en Lunes, 20 de abril de 2020

 

DÍA 17

Al otro día alrededor de las ocho de la mañana es visitada por la laboratorista Maidelis Contreras y la doctora Dianelis Fonseca para hacerle un chequeo de rutina de viajeros.

Se le tomó muestras de sangre para diagnosticarle Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), serología o paludismo.

En horas de la tarde, cerca de las dos, es nuevamente visitada por el personal de salud y la doctora se percata de una tos muy leve, y se comienza a coordinar  con la dirección de Higiene para trasladarla al centro de aislamiento Villa Cautillo y sobre las cinco de la tarde la recogen en una ambulancia.

Siempre tuve la temperatura, la presión todo normal.

Ellos me dijeron que me tenía que aislar. Entendí que como venía de tenía que irme a un centro de aislamiento  ahí observarme.

Yo le agradezco mucho que fue así por qué hubiese pasado si yo hubiera salido y contactado con personas. Soy muy carismática y muy sociable; sabrá Dios lo que hubiese pasado.

DÍA 19  

Me informaron sobre las 9 de la noche del día 19 que había dado positivo; yo hasta escuché la misma noticia por la televisión. Fui el caso número 14 del país.

De inmediato se localizaron todos los contactos y se evacuaron hacia Cautillo. A todos se les hizo la prueba y dieron negativo.

 

Estaba segura que no me pasaría nada, estaba enferma… pero estaba en CUBA!!!
Ya en casa… gracias a todos estos verdaderos héroes!!!

Publicada por Laritza Hidalgo en Lunes, 20 de abril de 2020

 

Estaba de lo más tranquila. Como siempre estuve asintomática sabía que no iba a pasar ninguna complicación ni nada.

Mi mamá si se puso muy nerviosa. En la comunidad se formó un poco de nervios.

Vi  a mi mamá cuando llegó y al niño caminando para su cabaña, y yo en la mía. Los saludé y le dije tranquila mami no pasa nada.

DÍA 20

Llegué a Santiago a las dos de la madrugada. Al inicio yo estaba sola en un cubículo, pero luego cuando comenzaron a llegar más personas enfermas, por supuesto se aumentó la cantidad de paciente en una sala. Siempre a la distancia establecida.

Dentro del cubículo andábamos siempre con el nasobuco. Tres o cuatro veces al día no los cambiaban y si algún paciente tenía alguna dificultad porque se le humedecía o cualquier situación, lo cambiaban, al igual que la ropa de cama y el pijama.

Tuve 14 inyecciones de Interferon Alfa 2B, en días alternos; y los retrovirales, que son medicamentos bastante fuerte, pero todo bien.

Como a la semana me suspendieron los retrovirales, quizás por eso cuando me repitieron la prueba a los 14 días di positivo. Luego comencé otra vez con los retrovirales y ya no paré hasta los otros 14 días posteriores.

Tuve tres equipos médicos. Me pasé un mes exacto, entré el 20 de marzo y salí el 20 de abril.

Además las situaciones alimentarias perfectas. Las proteínas muy buenas. Todo el tiempo era carne de res, cerdo, pollo, pescado, ensalada, vianda, todo en grandes cantidades. Desayuno, almuerzo, merienda, comida y merienda.

ABRIL

Día 20

Fueron días difíciles pero siempre con la confianza de que yo me iba a sanar; uno no puede perder las esperanzas.

Estoy súper contenta, súper emocionada, ya por fin voy para la casa. El recibimiento por parte de los vecinos fue fenomenal.

 

 

¡¡¡¡qué momento????…, qué vecinos????…, qué país????????…, cuánta emoción????????!!! Muchas gracias????
Mi llegada a casa, de alta médica después de un mes ingresada por Corona virus????????

Publicada por Laritza Hidalgo en Miércoles, 29 de abril de 2020

 

Ricardo Gainza, quien vive en el cuarto piso, dice con un dolor acentuado que se dijeron muchas cosas sobre esa muchacha tan buena y cariñosa que al llegar se bañó y se acostó.

Mi área de salud me visita, me toma la temperatura, me preguntan a diario como me siento.

Estoy sola en casa. Tomando todas las medidas, lavándome las manos y tomando mucha bebida caliente.

Esto solo me reafirma que nuestro país es único. Las casas que vivimos y tenemos acá no se ve en ninguna parte del mundo y estaba confiada de que la medicina cubana es la mejor del mundo y por supuesto me iba a sanar.

 

 

Gracias a Laritza Hidalgo, la primera paciente con Covid-19 de Granma por escribir estas palabras, donde sin dudas, está el agradecimiento a los trabajadores de la Salud en su empeño por sanarla y; por supuesto al excelente intérprete, su hijo!!!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  1. “Supe sobre todas esas especulaciones que se habían hecho sobre mí. Nada es cierto. No tengo porque decir mentiras porque esto es una cosa muy seria y no podía poner en riesgo la salud de muchas personas, no es mi estilo, ni pensarlo me hace bien”, dijo sentida por el dolor al volver a casa después de 30 días en el hospital Castillo Duany, de Santiago de Cuba. jajajaja,y pensar que a veces nuestra prensa se presta para eso como ahora,es triste,pero nada mellará la confianza en mi Revolución