Se pensaba que los terremotos de gran magnitud -más de 8,5 en la escala Richter-, conocidos como megaterremotos, sólo eran posibles en el límite entre las placas tectónicas de convergencia rápida.
La forma en que las personas de la comunidad científica piensan acerca de los terremotos es que algunas áreas de fallas resisten la fractura más que otras, y cuando se rompen generan grandes temblores, explicó Quentin Bletery, autor principal del estudio.
Pensé que las variaciones en la geometría de las fallas podían ser responsables, así que busqué cambios en la pendiente de las principales fallas de subducción del mundo, relató el experto.
Bletery afirmó que lo que encontró fue lo contrario de lo que esperaba, pues grandes terremotos ocurren en áreas de falla donde la pendiente es la más regular, o plana.