Camagüey, – Los camagüeyanos rindieron homenaje hoy al Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz en el parque de esta ciudad que lleva su nombre, cuando se cumple el aniversario 148 de la caída en combate del patriota insigne.

Al inicio de la conmemoración se depositó una ofrenda floral junto a la estatua ecuestre de El Mayor en el conjunto escultórico ubicado en el citado lugar, antigua Plaza de Armas, el cual resume la admiración del pueblo de la demarcación al entrañable héroe.

Atemperado a la situación epidémica actual por la COVID-19, el acto contó con la presencia de Ariel Santana Santiesteban, primer secretario del Partido Comunista de Cubaen la provincia de Camagüey, la gobernadora Yoseily Góngora López , así como de una representación de las organizaciones políticas y de masas en el territorio.

El Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz cayó en combate el 11 de mayo de 1873 frente a tropas españolas en el Potrero de Jimaguayú, sitio ubicado en el territorio del actual municipio de Vertientes, al suroeste de esta ciudad.

Monumento Nacional en 1979, en ese lugar está emplazada una maqueta sobre detalles del suceso en el que perdió la vida Agramonte, que sirve de referencia a los visitantes del lugar.

El Mayor, como se le conoce al ejemplar estratega militar y abogado, dejó de existir físicamente cuando tenía 31 años de edad, y en su corta vida se convirtió en un ejemplo de valor, audacia, inteligencia y unidad en la lucha por la independencia de Cuba.

Uno de los jefes principales de la Guerra de los Diez Años, Agramonte dirigió la caballería de Camagüey y contingentes de la región de Las Villas, y con esas fuerzas protagonizó más de 100 combates en la lucha contra las tropas colonialistas.

Entre sus méritos indiscutibles resaltan la capacidad de llevar el arte militar cubano a lugares cimeros con las cargas al machete combinadas con las sorpresas del fuego de la infantería.

Sus excelentes cualidades como ser humano, amante esposo, paradigma de intransigencia y líder independentista, lo hacen merecedor del respeto y el homenaje permanente de los cubanos.