Dos meses de descanso, nada más, disfrutó el chofer Alberto Enrique Hernández Ramírez (Betico), al jubilarse, en 2005, pues Lázaro Expósito Canto, en esa fecha primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia de Granma, le pidió retornar como contratado.
Él es graduado de técnico agrícola, fue profesor de operadores de los primeros tractores soviéticos que entraron a Cuba, colaborador civil en la construcción de una secundaria básica donada por Cuba a Jamaica, y combatiente internacionalista en Angola.
Era chofer del delegado en Oriente del Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra), Emilio Loo Hernández, al ser este elegido primer secretario del Partido Comunista de C uba (PCC )de la provincia de Granma, en 1976.
Ahí comenzó su estancia en el organismo político. Fue chofer, también, de Roberto Damián Alfonso González, quien sustituyó a Loo Hernández, de protocolo y de una guagua. Ahora conduce un auto ligero.
Para Betico, más que aficionado, adicto a la pesca con cordel, las mayores satisfacciones en su desempeño ante el timón son: “Estar cerca de Fidel y Raúl (Castro Ruz), de (Juan) Almeida y otros altos dirigentes cubanos, y darles la mano varias veces, en particular al Comandante en Jefe”.
En el acto central en Granma por el Día del trabajador del PCC, el 16 de abril, Alberto Hernández recibirá un certificado como reconocimiento a sus 40 años de labor en dicho organismo político.
Ese hombre lo conozco desde que yo era pequeño y siempre me ha tratado como un hijo, es de los pocos cubanos que caminan por la vida por sus principios sin temor a nada, tiene mas historias del cubano a pie que las publicadas en esas cuartillas, de el se puede escribir un libro, el problema es que para esas cosas es modesto, ojalá que la vida le siga dando salud para que siga haciendo historia