Ni él mismo sabe qué sintió primero, si la necesidad de curar heridas con las manos o sanar el alma a través de las artes, cuando como hijo ( el octavo) de una familia campesina en el municipio Bartolomé Masó en la Sierra Maestra, con posibilidades de estudiar y crecer profesionalmente, llegó la hora de labrar un camino, el que creo, ha sido gratificante para él y beneficioso para miles de seres humanos.
Sin embargo optó por el sacrificado ejercicio de la sanidad y se hizo médico, !pero! tuvo la suerte de que la Guerrilla de Teatreros, icónica agrupación artística, recorriera por varios meses cada año, las intrincadas montañas granmenses y además de funciones teatrales, musicales y otras, realizaran talleres para estimular y preparar a los artistas que van descubriendo en cada comunidad.
Por las mañanas Adolfo Luis Malcolm es el médico de las familias campesinas, tiene el orgullo de ser el primer y único médico de la Guerrilla de Teatreros. En las tardes y noches es el mago que despierta asombro y provoca aplausos. Son meses de oro, aunque el implacable tiempo pasa, valen para reafirmar al joven de entonces que quién no vive para servir, no sirve para vivir.
Desde entonces el médico-mago no ha escatimado tiempo ni recursos para con herramientas humanas, artísticas o digitales, ayudar a mitigar el dolor, dar alegría, esperanza y bienestar.
También se ocupa de la educación, la adecuada información de sus pacientes, familias o potenciales usuarias del servicio de Ginecobstetricia del Hospital Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, donde trabaja hace varias décadas. Las charlas al iniciar las consultas a salones llenos, de embarazadas y parejas, o desde CMKX Radio Bayamo, llegando a miles de familias y mujeres, lo convirtieron en un comunicador por excelencia convencido de que la promoción de la salud y la prevención de enfermedades trasmisibles o problemáticas como el embarazo en la adolescencia y el aborto, son evitables.
Para educar y luchar contra decepciones e imprudencias, baches en la educación sexual de adolescentes, emprende el camino de la realización audiovisual. Materiales caracterizados por la descarnado realismo abordando temáticas como el embarazo en las adolescentes, del aborto, las enfermedades de trasmisión sexual, la falta de confianza y comunicación, el sostenimiento de tabúes y mitos que destrozan sueños y maternidades, pero ilustran el camino de prevenir, de cuidar.
La magia no se va de este médico, aún signado por una enfermedad crónica que lo aleja de sus escenarios comunes de servicio. Aprende a emplear otros medios. La sección facebuciando, con jocosas crónicas de su vida y la de sus colegas, traen risas y reflexión. Involucrar a su familia y amigos en nuevos proyectos, a su pequeño hijo Adolfito que va sabiendo el valor de darse, nos siguen mostrando al hombre que apuesta por la sonrisa y la vida.